"Llámame espabilado, pero a mí todo lo que rodea al caso Errejón me apesta. Y con perdón"

Ángel Expósito reflexiona en La Linterna sobre el fallido estado de las autonomías respecto a lo ocurrido con la DANA, y da su perspectiva sobre el caso Errejón

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Mañana se cumplirán dos semanas de la catástrofe de Valencia, de Castilla-La Mancha, y me sigue dando vergüenza referirme a este desastre y empezar por los líos con Carlos Mazón, las ocultaciones de Pedro Sánchez o de Teresa Rivera. Así que lo primero, el balance. Doscientos catorce muertos en Valencia, más otros seis en Albacete, uno en Cuenca, otro en Málaga. Treinta y dos personas, se dice pronto, treinta y dos personas continúan desaparecidas. Dos semanas después.

Imagínate la angustia, imagínate cómo tienen que pensar esas familias, de los que quizás no aparezcan nunca, mientras los demás, los que han sobrevivido, intentan reconstruir sus vidas. En fin, la vida sigue y poco a poco se intenta volver a cierta normalidad. Por ejemplo la vuelta al cole allí donde se pueda, en algunos casos reubicando alumnos en municipios cercanos, en centros que literalmente se pueden reabrir porque esa es otra. Ponte en la cabeza en el miedo, en los sueños de los más pequeños.

Bueno, lo primero las víctimas. Lo segundo la vida de los supervivientes en esos colegios. Y por último el inenarrable espectáculo de la política. Se admiten apuestas sobre cómo va a acabar políticamente, hablando de la catástrofe de la DANA. Quién vaya a salir de Rositas y quién está condenado. Dos semanas después. Parece muy claro que no funcionó nada. Da igual. Se confirma que la España autonómica es un caos, entre competencias, mensajes, influencias. Se concluye que aquí no ha mandado nadie.

Dicho lo cual, Mazón está condenado y Sánchez y Teresa Rivera, y por supuesto Marlaska, se van a salvar de la quema. No te apuestes nada. Su sanchidad saldrá impoluto y si quieren algo, que lo pidan. Igual de limpio que saldrá de los chanchullos de Begoña, de la basura del caso Ábalos o de nombrar él mismo al fiscal general del Estado. Ya sé que todo es Mazón, pero convendría recordar que esta semana el instructor del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, empieza el papeleo con el caso Ábalos, que Begoña tiene cita pasado mañana en la Asamblea de Madrid y que Errejón, enseguida ampliamos, que mal me huele todo lo de Errejón.

Un último apunte mirando a Valencia. Ahora mismo en Almería están en alerta naranja por tormentas y fuertes lluvias y la EMET alerta también de una nueva adana en Valencia a partir de este martes. Ojito. Las lluvias se extenderán a casi todas las comunidades, aunque los modelos apuntan a que serán especialmente abundantes en Cataluña y Baleares.

Ah, y mi postdata. Llámame espabilado, pero a mí todo lo que rodea al caso Errejón me apesta. Y con perdón. Le denuncian tres años después de los hechos. La denunciante se va con él a casa y en su propio coche después del abuso. Él dimite y desaparece. Sus jefas y jefes sabían todo desde años atrás, pero se lo callaron. Y ahora, oh sorpresa, el juez suspende la causa sinedie por la baja por maternidad de la abogada de la denunciante.

      
             
      

Errejón estaba citado a declarar mañana martes, pero el magistrado apunta a la imposibilidad de continuar el procedimiento hasta que la abogada reciba el alta. O sea, esto va para meses. O sea, que denuncias a un tipo que abusó de ti hace años. Pides que se suspenda la declaración y como el caso continúa, tu abogada se pille una baja y así se paraliza todo hasta nueva orden. Muy raro todo. Todos gente muy extraña. Y eso sí, todo muy progresista y muy apestoso.