"Sánchez ha marcado a Ayuso como su principal objetivo político, y es un error de libro por muy listo que se crea"

Enseguida voy con el politiqueo patrio, que si Ábalos, que si el error estratégico de Pedro Sánchez al marcarse como objetivo a Isabel Díaz Ayuso. Pero antes, ¿qué quieres que te diga? Me toca la fibra cuba. Aquí con nuestro ombligo y todo un modelo más cercano de lo que parece que se está yendo al garete. Se están muriendo oscuras. Los cubanos están muriendo de hambre.

Cuba es mucho más que una isla. El régimen castrista es mucho más que los Castro y sus herederos corruptos. Cuba se exportó a Venezuela, a Nicaragua, a buena parte de nuestro consejo de ministros, porque aquí están, sólo que disfrazados de pijo progres y pijas progres. Los otegui, los rufián, los pabloiglesias y sus subditas. Superyoli, son castristas, pero uno viviendo en el casoplón, la otra vestidita de chanel. Uno un guipuche con el otro en el paseo de gracia. Y aquí co-gobiernan. Disimulando.

Cuba se desmorona sin luz, sin carne, sin leche, mientras sus defensores y alumnos viven como pachás. En México, de la corrupción de pedevesa en Venezuela, viven como ministros en nuestro gobierno, o como diputados, o como tertulianos de lujo. No tenemos derecho a olvidarnos de Cuba, y algunos no lo vamos a hacer.

El objetivo: Isabel Díaz Ayuso merece cierta reflexión. Porque seamos sinceros, todo lo que rodea a la presidenta de la Comunidad de Madrid, resultados, su personalidad, su pareja, su vida, su partido, todo, hay que interpretarlo desde el punto de vista de que Pedro Sánchez ha marcado a Isabel Díaz Ayuso como su principal objetivo político, y es un error de libro por muy listo que se crea.

Uno, Pedro Sánchez se equivoca, porque está consiguiendo todo lo contrario. Si ya Díaz Ayuso es un animal político, lo está elevando a la máxima potencia, y no va a hacer daño al PP. Dos, debe ser muy difícil mantener la sangre fría. Cuando te llaman loca, cuando te llaman ida, cuando se meten con tu familia, con tus padres, con tu hermano, con tu pareja, debe ser muy complicado, pero... Tres, Isabel Díaz Ayuso no solo es un fenómeno en Madrid Comunidad, mira los resultados, no solo arrastra al ayuntamiento y arrastra al medio cinturón de Madrid o más, no, no, también lo es fuera, y lo sabe el PP cada vez que la saca por ahí.

Cuatro, el tema de Isabel Díaz Ayuso dentro del partido también merece cierto asterisco. Estoy convencido de que hoy por hoy no es alternativa a Feijóo. Hoy por hoy. Por lo tanto, quien quiera meter el dedo ahí, creo que le minusvalora. Cinco, a mí todo esto me produce cierto tufo machista. Todo lo que se ha dicho sobre esta mujer. Se dice sobre una miembro del gobierno, una vicepresidenta, Dios mío la que se estaría montando. El tono, la condescendencia con la que se refieren a ella, a mí me huele un poquito raro. Seis, a las pruebas me remito, Pablo Iglesias, todo chulazo que se presentó. Ciudadanos, Missing, los de vos ya me contarás en Madrid, cualquiera del PSOE que se haya presentado. Digo yo que por algo será.

Siete, lo del novio, lo de la pareja, también tiene su aquel, porque seguramente 300.000 euros son mucho. Visto los casos que estamos viendo en Hacienda, parece una minucia, pero claro. Ocho, la última, la de los tiques, que la SER lo vende como si fuera Onasis. Joder, con la pasta que trincaron los de los SER y que están en su casa a más de la mitad, con lo que estamos sabiendo de Ábalos, con los hidrocarburos, con todo lo que han choriceado, abrir con unos tiques. De un viaje, tiene tela, ¿eh? Nueve, lo dije ayer y lo mantengo, yo creo que Isabel Díaz Ayuso debería ir a la Moncloa y decirle a la cara directamente, por algo de Chabéry, algo así como, dime a la cara que estoy loca, que soy una ida, dímelo, dímelo, dime a la cara todo eso que me dices y luego contarlo.

Y diez, mi postdata, el futuro de Isabel Díaz Ayuso será el que ella quiera, porque eso es lo que está en la base de todo. Si aprende a ser fría, no soy quien para dar consejos, pero si no se pasa de frenada y si no se sale en la curva, Isabel Díaz Ayuso será lo que ella quiera. Tiene 46 años, ¿eh? Será lo que ella quiera, eso sí, cuando le toque.