Ángel Expósito: "¿Te imaginas que los datos de la covid de Valencia fueran en Madrid?"
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El día rula, como todos estos días atrás por las elecciones catalanas (se siente) por el coronavirus y sus alrededores y por la crisis económica. Hoy con los datos del paro del mes de enero. Las elecciones catalanas sobrepasan ya el surrealismo. No tiene límite. No quiero caer en la caricatura fácil porque estamos hablando nada más y nada menos que de unas elecciones democráticas, pero esto pasa de castaño oscuro. Cada día que pasa de campaña alucinamos más.
A los trajes de protección en las mesas para la última hora de la jornada electoral se unen los mítines de los políticos condenados; el presidente del Gobierno haciendo campaña en el AVE con el corredor Mediterráneo; los carteles electorales inauditos; Puigdemont de vacaciones permanentes y, la penúltima, los hijos de los políticos presos.
Y es que Jordi Cuixart ha pedido a sus huestes que acepten que sus hijos pueden acabar en la cárcel. ¿A que mola? Y todo ello, con Cataluña batiendo récords de muertos y contagios y con 5.000 empresas que han salido pitando de este disparate. Pues eso, más allá del surrealismo. Ya no quedan géneros artísticos para calificar el esperpento.
A vueltas con el coronavirus, me quiero fijar hoy en tres aspectos:
Uno: las sanciones imposibles. Ponte en el lugar de un policía local o un guardia civil. ¿Es posible multar a alguno de esos descerebrados que se van de fiesta, que se saltan el confinamiento y que encima se resisten? Aquí no paga una sanción nadie. Si seguro que la inmensa mayoría somos responsables pero, ¿y los que no lo son? ¿Se les puede multar sin que peguen una paliza al policía?
La última, la Guardia Civil llega a un hotel de acogida de jóvenes inmigrantes al sur de Gran Canaria donde estaban de fiesta en la piscina y la ONG que gestiona el lugar les pide a los guardias una orden judicial para entrar. Dilo tú, que yo no debo.
Dos: las previsiones sobre la vacuna son mentira. Y el Gobierno, con Sánchez, Pablo Iglesias, Illa o Carolina Darias siguen erre que erre, confirmando el axioma de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
En verano no vamos a llegar al 70 por ciento de la población vacunada. ¡Ojalá nos acerquemos a esa fecha! Pero por favor, que no nos vendan un imposible. Y si no estoy en lo cierto, por favor, que me corrijan con números y datos.
Y por último, tercer punto, Los datos de Valencia, por ejemplo versus los datos de Madrid. Es curioso, ves las declaraciones de los políticos y resulta que Isabel Díaz Ayuso es la protagonista de todas las polémicas.
¿Te imaginas que los datos de la covid en Valencia o en Extremadura fueran en la Comunidad de Madrid? ¿Te imaginas que el récord de Europa que se ostenta en la provincia de Alicante (en Ibi, Castilla...) fueran en el Sur de Madrid. ¿Te imaginas la que le estaría cayendo a Isabel Díaz Ayuso a cuenta del hospital Isabel Zendal?
¿Y sabes qué? Con tanta chorrada de tanto independentista catalán y con tanta mentira desde el Gobierno están consiguiendo que entremos al trapo. Están consiguiendo que nos centremos en uno de los Jordis, en la penúltima sandez de Monedero o del líder supremo ¡oh!, amado líder y en el paseíllo de 10 minutos de Pedro Sánchez en el AVE. Tooodo para disimular más de 80.000 muertos.
Y termino en otra pata fundamental que ya intentarán tapar con algo: Los datos del paro: enero cerró con 76.000 parados más en las oficinas de Empleo, lo que eleva la cifra hasta 4 millones de desempleados. El paro acumula un aumento de 710.500 personas desde hace exactamente un año hasta hoy.
Esta bestialidad, sin contar el número de personas bajo un ERTE que ya son casi 740.000 parados camuflados tras los cerca de 36.000 que se han añadido en enero. Y ahora, mi posdata: la pregunta del millón, ¿tú crees que estamos en la mejor situación política para afrontar este 'peazo' crisis? O dicho de otro modo: ¿Tenemos el mejor Gobierno para salir de esta masacre?