Campaña electoral, juicio del procés y un tema muy pero que muy de fondo. Ayer te comentamos que dos mujeres francesas, esposas cuanto menos de yihadistas franceses en Siria, esas dos mujeres habían denunciado al Estado francés porque no permitía su regreso desde el territorio que fue el Estado Islámico. Ellas y sus seis hijos, tres cada una.
Hoy en la Audiencia Nacional, se inicia el juicio contra una de ellas, Dolores Hidalgo, murciana de 39 años que intentó viajar a Siria junto a sus cuatro hijos. Allí les esperaba su león, un yihadista del Daesh nacido en Tetuán (marruecos ). La mujer no pudo viajar finalmente porque no obtuvo el pasaporte para su hijo pequeño Sin duda alguien sospechó algo.
Es más, se sabe que al niño mayor de 15 años pertenecía a la peña futbolística "Los Matadores de Tetuán". La niña de siete años ya iba cubierta de arriba hasta abajo. La gran duda para los servicios de inteligencia y las policías de medio mundo es hasta qué punto esos hijos son potenciales yihadistas y hasta qué punto esas mujeres son tan yihadistas como sus leones.
Problema: ¿Se puede prohibir el regreso a casa de una francesa y sus hijos porque a priori podrían ser yihadistas? Y segundo. Siria no los quiere en su territorio, ni en sus cárceles, ni en sus fosas comunes. Conclusión. Más allá del Código Penal o de los tratados internacionales. ¿Tú las admitirías en tu vecindario?
La mujer esta, Dolores Hidalgo, se enfrenta a una petición de nueve años de cárcel por adoctrinamiento. ¿Te imaginas cómo está la cabeza de ésta mujer? ¿Te imaginas a esos niños? No te pierdas las entrevistas que hoy publica El País con las tres españolas supervivientes en un campo de refugiados en Siria. Con hijos, cubiertas por completo y que quieren volver. Dos madrileñas y una ceutí.
En clave meramente doméstica sesión 27 del juicio del procés en el Tribunal Supremo. Creo que son evidentes varias cosas. A estas alturas de la película.
1.- Todo estaba perfectamente planificado desde lo más alto. El control de las masas, el nivel de tensión y la violencia justa.
2.- El papelón de los mossos. Pío, pío que yo no he sido. Estoy oyendo a los testigos de aquel 1 de octubre y como yo estuve allí nadie me lo va a contar. Los mossos estaban en el ajo. Porque tenían la información, lo sabían y lo vieron todo y no hicieron nada. Por conchabeo, por convencimiento o por órdenes de arriba.
3.- La Guardia Civil, la Policía y los servicios de información supieron muchas cosas y pasaron todos esos datos al Gobierno de España y se reaccionó lo justo. Por ser suave. Y en cuanto a la campaña electoral te estamos contando y seguiremos el bla, bla, bla que ha dicho cada candidato, pero me quiero detener en algo que no dicen. Es como si hubiera un pacto tácito no escrito para no decir una verdad como un castillo y es que las pensiones, tal y como están y ante la que se avecina no hay quien las sostenga.
¿Qué pasa? Que si se siembra una hipótesis te muelen a palos como a Daniel Lacalle; si dices la verdad asustas y así resulta que la competición se basa en ver quien promete hasta la super trola. Así que como yo no me presento a las elecciones lo puedo decir: por pura demografía, por el baby boom de los años 60 y por la realidad del mercado de trabajo las pensiones de jubilación, tal y como las conocemos, con ese porcentaje y duración, nos serán posibles.
¿Qué pasa? Que los votantes pensionistas son una masa electoral enorme y nadie quiere o se atreve a decir una verdad como una catedral.
Y si no haz la prueba. Pregunta a quienes les restan 10 o 15 años para la jubilación al menos en teoría. Pregunta: ¿Vamos a cobrar una pensión pública similar o proporcional a la que hoy cobran nuestros jubilados? ¿Sí o no? Pues claro que no. Pero nadie lo dice. Al menos nadie, ningún partido, te lo dice con la grabadora encendida o con el micrófono abierto.