Tal día como hoy, hace dos años, creo que éramos muchos millones los que pensábamos que el independentismo catalán nunca llegaría a lo que llegó. Error. Otro error. Los protagonistas del procés nunca pensaron que el Estado Español, que España era tan fuerte y nosotros, yo nunca pensé que el disparate llegara hasta ahí. Y llegó. Y no solo llegó, sino que se mantiene inasequible al Supremacismo. Varias claves:
El Estado era y son los jueces, fiscales y la Guardia Civil. Me lo dijo alguien que usa toga, me lo dijo por aquel entonces: "No te engañes. Aquí el Estado somos nosotros. Los jueces, los fiscales y nuestra policía judicial que es la Guardia Civil.
El Estado ha cedido demasiado y lo que es peor, me dijo este señor, el Estado nos ha abandonado y ya es demasiado tarde para dar marcha atrás.
El infantilismo inaudito. Un oficial de la Guardia Civil me confesó su sorpresa. Este hombre, acostumbrado a combatir y a ganar a ETA, me dijo que para él, lo más sorprendente de los CDR y de sus jefes es el infantilismo. Son como niños, pero con manuales y materiales para fabricar bombas. "Ellos y sus jefes", me dijo.