"Más de 300 millones de euros al año": así se las apañaba la mafia rusa para entregar y recaudar dinero en España

El periodista experto en asuntos de interior, Pablo Muñoz, ha estado en La Linterna este lunes, y le ha explicado a Ángel Expósito cómo las mafias rusas y balcánicas estaban moviendo dinero ilegal en nuestro país.

ASÍ ERA LA RED Y SU FUNCIONAMIENTO

La Brigada Central de Crimen Organizado ve que hay una organización criminal cuyos tentáculos "se extendían a distintos países como Países Bajos, Letonia, Lituania o Italia", ha afirmado Muñoz. Funcionaban como si fuera una empresa. En España contaban con 'oficinas' en distintas ciudades, cada una de ellas gestionada por un 'cajero', quien cada día hacía las entregas y recepcionaba el dinero en efectivo.

A partir de ahí, cada 'cajero' disponía de "una caja fuerte de seguridad, una contadora de dinero de alta capacidad y un armario insonorizado". Era allí donde guardaban la contadora que nadie pudiera "oír el ruido que hace este artefacto cundo cuenta billetes". 

Eran hasta profesionales, ya que, según ha explicado Muñoz, cada vez que realizaban una entrega de dinero, esas personas a las que llamaban 'cajeros' debían documentar la operación con "un recibo para los jefes de la organización" e incluso existía un protocolo de actuación que se entregaba a cada 'cajero' al llegar a la ciudad de la que se iban a hacer cargo, que incluía multas en caso de no seguir el protocolo marcado

LOS MAFIOSOS INVERTÍAN EL DINERO

"Este es un tema curioso", ha afirmado Pablo Muñoz. Algunos de los jefes pretendían entrar en la carrera por conseguir estar en la "instalación de células fotovoltaicas en Cuba para dotar de energía a la isla". Para llevar a cabo la operación, los investigadores han descubierto que uno de los intermediarios aseguraba que contaba con el beneplácito de un conocido miembro del PSOE que facilitaría y cerraría la negociación con los cubanos

CORRUPCIÓN EN LA TRAMA

"Por desgracia sí", ha lamentado Muñoz ante Ángel Expósito. Al parecer, los investigadores han descubierto que el grupo mafioso proporcionaba documentación a esas personas llamadas 'cajeros', que necesitaban tener los papeles en regla con cierta prematura. Por ello, en este asunto, jugaba un papel decisivo "un policía nacional destinado en Extranjería en la Comisaría de Huelva y que fue detenido en Ayamonte", ha afirmado Muñoz.

Y no sólo se queda allí, porque, al parecer, este policía, a través de esas 'amistades' llegó a ofrecer a la organización rusa inversiones en terrenos de la costa de Huelva y complejos hoteleros. "No es la primera vez que la mafia rusa invierte en ladrillo", concluía Pablo Muñoz