La actividad que propone una psicóloga para evitar “las consecuencias nefastas” de pasar poco tiempo con tu hijo

Aurora García Moreno, neuropsicóloga, explicaba en 'La Linterna' los síndromes y lo que puede pasar cuando no se hace actividades en familia

Ana Rumí

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Seguro que te acuerdas: hace unos años, cuando eras niño, recibías un regalo por tu cumpleaños y en Navidad, y puede que tuvieses un detallito si habías sacado buenas notas o te habías portado muy bien en un momento concreto. Pero ahora eso ha cambiado. 

Te habrás dado cuenta, si tienes niños a tu alrededor, que son muchos los padres que regalan en exceso a sus hijos, sin necesidad de que sea el cumpleaños o Navidad. Lo hacen, en muchas ocasiones, para compensar una carencia que tienen para con sus hijos.

Hay muchos padres que intentan compensar con regalos el poco tiempo que pasan con sus hijos, ya sea por el trabajo o las tareas diarias o porque tienen la necesidad de satisfacer los deseos de sus hijos a toda costa sin marcar límites, y ahí es cuando llega el problema.

Es el síndrome del niño hiperregalado. Un niño que crece con la idea de que va a tener siempre lo que quiera, sin ser consciente del esfuerzo necesario para conseguirlo y sin un ápice de gratitud.

Pero, ¿cuáles son los efectos que puede causar esta avalancha de regalos en los menores? ¿Qué podemos hacer, aparte de no regalar, para evitar estas situaciones? Es lo que le preguntamos en 'La Linterna' a nuestra neuropsicóloga Aurora García Moreno.

“Cuando las expectativas son poco realistas sobre esa cantidad de regalos, es cuando se desarrolla el síndrome. Se desarrolla por la falta de límites, influencia de la publicidad y sociedad consumista, por sus familias” comenzaba explicando la doctora.

“Se equivoca el deseo con la necesidad, se da más valor a la cantidad que a lo necesario. Lo que sucede es que los padres suelen ceder para evitar peleas o enfados si pasan poco tiempo con ellos” comentaba.

Las “nefastas” consecuencias de este síndrome

Como explicaba la doctora, lo que puede parecer algo nimio, como regalar a tus hijos algo, puede desencadenar en terribles consecuencias que les afecten para siempre. 

“Pueden ser consecuencias muy negativas en personalidad y desarrollo. A la capacidad de ser responsable, la gratitud...Pueden sobreestimularse y dificulta la concentración” comenzaba explicando.

Niños con un ordenador

Pero lo cierto es que no es lo único que les puede pasar si les hiper regalamos, ya que fomentamos que carezcan de imaginación “desencadenando problemas académicos. Dificulta a que valoren porque no entienden ese esfuerzo, no son conscientes de lo emocional ni afectivo, al conseguir lo que se desea se creen con derecho a tenerlo todo. Se fomenta el egoísmo” explicaba la doctora.

Cuenta que, todo esto, parte por la culpabilidad que pueden sentir muchos padres. “Muchos padres se sienten culpables porque no pueden dedicar el tiempo que les gustaría e intentan suplirlo con regalos. No necesitan felicidad momentánea, necesitan ser felices a largo plazo y es necesario el tiempo de calidad con sus referentes” decía.

La actividad para suplir esas carencias con ellos

Para alivio de muchos padres, este síndrome tiene tratamiento y se puede trabajar mucho con ellos para evitar que las consecuencias sean tan negativas. Tratamiento que pasa por la terapia.

“Les ayudamos a mejorar esa ansiedad y trabajar con los padres, estrategias para la empatía y sobre todo limitar esa cantidad de regalos” explicaba la doctora.

No es lo único, ya que, decía, se puede fomentar otras actividades que les ayuden. Y una de ellas es el juego en familia que, decía, puede ser muy positivo.

Familia

“Les podemos regalar juguetes que promuevan el aprendizaje y pueda participar la familia, que no transmitan agresividad ni violencia, favorezcan la interacción social, la creatividad, imaginación, les haga pensar y ejercitar memoria y concentración” explicaba.

Decía, en definitiva, la doctora que se trata de hacerles entender el valor del esfuerzo y de la gratitud.