Ángel Expósito desvela el gesto que tuvo un guardia civil con una joven española en Turquía: "Un historión"
El director de La Linterna relata la historia de un Coronel y el detalle que tuvo con Nerea durante los terremotos del mes de febrero
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El director de La Linterna, Ángel Expósito, desvelaba hace unos días en el programa la desconocida historia de un Coronel de la Guardia Civil y el gesto que tuvo con una joven española durante los terremotos de Turquía el pasado mes de febrero. Concretamente con Nerea, una chica de 20 años que estudiaba turco para entrar en la universidad. El propio comunicador de COPE lo calificaba como “un historión”.
El pasado 6 se febrero se produjo uno de los peores desastres naturales de las últimas décadas. El terremoto que afectó a Siria y Turquía. 48 horas de temblores con seísmos de hasta 7,8 en la escala de Richter. Dejó más de 50.000 muertos y cientos de miles de heridos. Vidas destrozadas, edificios reducidos a escombros... El epicentro del seísmo duró unos 30 segundos y fue en Kahramanmaras.
Nerea estaba viviendo en una residencia de estudiantes en esa ciudad. En cuanto trascendió la noticia del terremoto en España toda su familia estaba preocupada y asustada de que hubiese pasado lo peor. Nerea había tenido que abandonar la residencia junto a un grupo de estudiantes. Estaban en la calle sin rumbo y sin apenas batería en el teléfono móvil. Su tía, Gloria Ondo, cuenta en La Linterna lo que sentían al no tener noticias de su sobrina: “Pánico, esa es la palabra, no podíamos contactar con ella, qué le pasada y si estaba bien o estaba mal”.
Horas sin saber nada de Nerea
En ese momento su familia puso el mundo patas arriba para saber algo de Nerea. Llamadas a la Embajada de España en Turquía, al Consulado, a todo el mundo. Mensajes en todas las redes sociales por si podían contactar con alguien que estuviese allí: “Son unas horas de tal incertidumbre y, sobre todo, con lo acostumbrados al teléfono, al Whatsapp, y que no te puedas comunicar...”, explica Gloria en COPE
Esas horas sin saber nada fueron eternas para esta familia. Además, por lo que veían en las noticias, los terremotos se seguían repitiendo. La ciudad estaba incomunicada, las carreteras cortadas... Después de tantas llamadas y mensajes, la Embajada de España en Turquía dio con Nerea apenas un rato antes de quedarse sin batería:
“Ellos fueron los que me dijeron que estaban bien y que habían hablado con ella. Pero se le apagó el teléfono y hasta por la tarde no supimos de ella. Horas desde la mañana hasta la tarde, nada, simplemente el mensaje de la Embajada”.
El gesto de un Coronel de la Guardia Civil
En ese momento tan terrible para aquella familia se puso en contacto con ellos un Coronel de la Guardia Civil: “Me consta que no quiere que se diga su nombre, porque es guardia civil y punto”, explica el propio Ángel Expósito, que aclaraba que el coronel está destinado en la Consejería de Interior de Turquía.
Este les pidió que urgentemente les enviasen toda la documentación: número de teléfono, último paradero conocido de Nerea, todo lo que le pudiesen decir. Y se comprometió a hacer todo lo posible por ayudarla. Gracias al Coronel Nerea pudo dormir en un polideportivo habilitado la primera noche tras el terremoto. Ella tenía que quedarse allí hasta que este hombre llegase a rescatarla. El polideportivo, por suerte, no se había derrumbado.
“Con el peligro de que podía caer en cualquier momento. No tenían agua ni comida, no se podían mover de allí pero tenían que salir a por algo, porque llevaban un día sin comer ni beber”, explica la tía de la joven. El Coronel de la Guardia Civil estaba en Ankara, y tenía que llegar a Kahramanmaras. 600 kilómetros de distancia hasta llegar a rescatar a Nerea. Ten en cuenta que las carreteras estaban destrozadas tras los terremoto, por lo que no iba a ser una misión fácil.
Ya en el polideportivo, Nerea pudo cargar un rato el móvil. Lo suficiente para mandar la ubicación en la que estaba a su familia y que se la pudieran enviar al Coronel. No podía salir del polideportivo hasta que no llegasen a rescatarla. Pero después de tantas horas, la desesperación y el miedo empezaban a apoderarse de Nerea: “El día que estaban llegando ella estaba ya muy desesperada, se quería ir, estaba llorando. Me envió un audio porque no podíamos ni hablar por teléfono. Yo le dije que esperase, que iban a por ella, que estaban llegando. Al final, con el paso del tiempo, la paciencia se va agotando. Uno está cansado, tiene hambre, tiene sueño, tiene miedo”.
Expósito: “Altruista no, es que son así”
El 8 de febrero, dos días después de los seísmos, el Teniente Coronel de la Guardia Civil llegó al polideportivo de Kahramanmaras a recoger a Nerea. Estaba a salvo. “Imagínate el abrazo”, apuntaba el director de La Linterna. La llevaron hasta Adana, una ciudad a 300 kilómetros. La llevaron a comer algo y, sobre todo, a tranquilizarla: “Esa labor de apoyo moral, que pudiese estar acompañada, segura y poder desahogarse. Justo estaba hablando con él y me dijo que ya la habían dejado en el hotel para que descansase”, añade Olga, tía de Nerea.
Después de tres días sin dormir, por fin la chica pudo descansar, comer algo y desahogarse. En todo momento estuvieron con ella, haciéndole saber que iban a estar para lo que necesitase. De hecho, el Teniente Coronel le mandó a la familia una foto con ella para hacerles saber que estaba en buenas condiciones físicas y estaba en buenas manos. El día siguiente empezó la siguiente odisea, volver a España. Una tarea difícil teniendo en cuenta el caos que había en Turquía.
Fue una semana eterna. Pasó una noche en la calle, dos en un polideportivo y otra en Adana. Sin apenas dormir y comer, por fin Nerea estaba en casa. Y sin un rasguño. Y todo gracias al Coronel de la Guardia Civil y al Coronel de Ingenieros que también estuvo a su lado. Una labor desinteresada de unas personas que, desde hace unos meses son sus 'Ángeles de la guarda'.
“No sé expresar el agradecimiento a ellos, que sacasen a Nerea de allí. Fue algo altruista totalmente, que salió de su bondad y su corazón. Que tenemos un Ejército y una Guardia Civil maravillosa, de verdad, no sabemos lo que tenemos en España”, comentaba en La Linterna Olga, a lo que respondía Ángel Expósito, emocionado: “Altruista no, es que son así, esa es la ventaja”.
Por eso Gloria le ha escrito una carta al Ministro del Interior, al Embajador de España en Turquía, y a la Directora General de la Guardia Civil. Todo para felicitarles y darles las gracias por contar con un Guardia Civil como el Coronel , todo un ejemplo de lo que debe ser un funcionario público y un ciudadano.