Ascensión echa el cierre a su negocio poco después de cumplir 104 años
La mujer tenía un bar en la pedanía de Bárcena de la Abadía, un pueblo leonés de 108 habitantes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todo ha sucedido hace unos días en la pedanía de Bárcena de la Abadía, un pueblo leonés de 108 habitantes. Allí, Ascensión ponía su último café y su último chupito de orujo. Sonreía con nostalgia, pero orgullosa de su trabajo. Lo que ni te imaginas es el tiempo que llevaba haciéndolo. Esta señora ha bajado la persiana de manera definitiva después de estar 100 años detrás del mostrador. Así fue su último día de curro.
Mira, para que termines de hacer números. Ascensión se va a jubilar con 104 años y no ha parado de currar en todo este tiempo. Recuerda con cariño esos años en los que por el bar pasaba muchísima gente.
Esta historia toca especialmente a Ángel Expósito. Su padre tenía un bar, él mismo ha pasado muchísimas horas detrás de la barra, currando para echar una mano a mi familia. De hecho, podría decir que ha aprendido más de Periodismo detrás de la barra que en la facultad. Allí escuchaba a la gente, sus historias, su vida. Ascensión lleva unos días que no sale de casa. Colgó el cartel de “Cerrado por jubilación” de su bar y ahora, le toca descansar.
Ascensión y toda su familia han enviado una carta de despedida a sus vecinos dándoles las gracias por todo el apoyo. Apoyo más que merecido por el pedazo de trabajo que ha hecho esta mujer durante todo este tiempo. El titular es tremendo: Casi un siglo tras la barra de un bar. Ascensión echa el cierre a su negocio poco después de cumplir 104 años.