Camacho, sobre la toma de posesión de Torra: “Es una declaración de intenciones”

Este jueves, tras la toma de posesión de Quim Torra, Ignacio Camacho comenta en 'La Linterna' habla de el simbolismo de que el president no hay mencionado la Constitución:

“Ignorar la Constitución y el Estatuto en la toma de posesión de un cargo público puede ser una fórmula que no vulnere la Ley pero desde luego constituye toda una declaración de intenciones y objetivos. Y si se trata del presidente de Cataluña existen antecedentes sobrados para el pesimismo.

La voluntad de desobediencia fue expresada por Torra desde el principio cuando en el discurso de investidura dio por superada la Autonomía. Estamos, pues, advertidos. Si el Estado espera que se consume el anunciado desafío va a renunciar a sus atributos políticos y a entregar de nuevo a los separatistas la iniciativa en el conflicto.

El reto soberanista es explícito, pretende utilizar las instituciones recuperadas para apuntalar su designio. Falta saber si el Gobierno y los partidos constitucionalistas están dispuestos a volver a dejar a Cataluña en el limbo”.

Ignacio Camacho habla sobre esta noticia:

Quim Torra ha prometido este jueves su cargo como presidente catalán "con fidelidad al pueblo de Cataluña", desde el Saló Verge de Montserrat del Palau de la Generalitat, en un acto atípico, desprovisto de la liturgia habitual, sin representantes del Gobierno y sin menciones a la Constitución ni al Rey. El acto, de apenas tres minutos y que según había recalcado la Generalitat en un comunicado se enmarcaba "en la estricta legalidad catalana", se ha iniciado con la lectura del decreto de nombramiento a cargo del secretario del Govern, Víctor Cullell, y a continuación Torra, que lucía un lazo amarillo en la solapa, ha prometido el cargo sin mencionar ni la Constitución ni al Rey.

En presencia del presidente del Parlament, Roger Torrent, y de varios de sus familiares, Torra ha afirmado: "Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat, con fidelidad al pueblo de Cataluña, representado por el Parlamento de Cataluña", ha señalado, ante una escenografía sobria y con la 'senyera' como única bandera de fondo. Después de prometer el cargo, ha saludado a Torrent y a Cullell, sin que nadie le haya impuesto el tradicional medallón que distingue a los presidentes de la Generalitat en la toma de posesión.