La clave que provoca el deterioro cognitivo en pacientes con un tumor cerebral: "No es su tamaño"

Hasta este miércoles, se creía que el deterioro cognitivo de un paciente con un tumor cerebral estaba producido por el tamaño de este. Se afirmaba que presionaba el tejido neuronal, provocando esos efectos. Sin embargo, un estudio del CSIC y el CNIO va a suponer un "gran avance" en el tratamiento de esta enfermedad.

Se ha descubierto que los tumores cerebrales "hackean" la comunicación entre las neuronas. "Siempre se ha pensado que la masa tumoral era la responsable del deterioro: si es más grande, afecta a más zona, a más neuronas y más perjuicios", apuntaba el divulgador científico de 'La Linterna', Jorge Alcalde.

La manera que tienen las neuronas de comunicarse

Sin embargo, podían verse pequeños tumores que producían grandes daños, u otros de mayor tamaño que no los provocaban prácticamente. La investigación muestra que la manera de afectación es la interrupción de las conexiones neuronales. "Las neuronas se comunican entre sí mediante impulsos eléctricos y bioquímicos", explica Alcalde.

Los tumores emiten unas moléculas que "interfieren" y hacen que "funcionen peor". Han descubierto, además, de qué tipología de molécula se trata, estando más cerca de encontrar un medicamento que alivie sus consecuencias.

El divulgador científico ha calificado a estos resultados de "fiables", ya que han sido probados con ratones, con los que ha simulado las condiciones de metástasis de un cerebro humano. A continuación, ha sido la inteligencia artificial la que ha hecho pruebas en un ordenador.

Simulando el deterioro cognitivo de diferentes tipos de tumores, el ordenador ha sido capaz de diferencias entre los de gran tamaño y los pequeños. "Ha detectado las interferencias y ha sabido diagnosticar de dónde viene el problema", apunta.

La aplicación de los resultados en el laboratorio

Este hecho es de vital importancia, ya que se va a poder aplicar sus hallazgos y conocimiento a RENACER, una de las mayores redes de muestras de metástasis cerebral más grande del mundo. Muchos de los pacientes de cáncer de cerebro han donado voluntariamente y ahora se puede aplicar esta tecnología sobre ellas, para poder aprender.

"Hablamos mucho de inteligencia artificial y está bien, pero hace falta el poso físico y biológico del laboratorio", afirma Alcalde. Para ello, es fundamental tener bancos de donantes, que cedan sus tejidos para que la ciencia sea capaz de "evolucionar". "Son sobre todo enfermos, cerebros con cáncer metastásicos", añade.

Se abren dos nuevas puertas

Este descubrimiento abre dos nuevas vías de investigación para el futuro. La primera de ellas es un mejor diagnóstico. "Si conocemos cuáles son las moléculas que generan más deterioro cognitivo, antes de que se genere podemos determinar si existe daño y empezar a tomar medidas", asegura el divulgador científico.

La segunda sería el tratamiento. Una vez determinada la molécula que genera una afectación en el cerebro, se puede encontrar un fármaco que lo contrarreste. "No puede eliminar el tumor, para eso hay otras tecnologías, como la quimioterapia, cirugías o la radioterapia, pero sí reducir sus efectos", concluye.