Cómo un perro ha conseguido salvar la vida de un preso de Soto del Real: "Le bastó con mirar una foto"

El director de La Linterna, Ángel Expósito, relataba este lunes la historia de cómo un perro ha conseguido salvar la vida de un preso de la cárcel madrileña de Soto del Real. Y es que el motivo, aclara el comunicador de COPE, se encuentra tras una fotografía colgada de la pared de la cárcel. Un suceso que forma parte de una acción muy especial: un programa enfocado a la ayuda a presos a través de los animales, como cuenta también Pilar García Muñiz, directora de Mediodía COPE.

Y es que las terapias asistidas por animales, ya no se cuestionan. La experiencia ha demostrado que los animales, son un excelente recurso terapéutico. Ayudan a mejorar las funciones físicas, cognitivas, emocionales de personas con necesidades muy especiales. Como por ejemplo personas en riesgo de exclusión social, con trastornos alimentarios, enfermos terminales, con trastornos de salud mental, internos y jóvenes en centros penitenciarios.

Pero este lunes el foco de La Linterna se centraba en estos últimos, a través de la historia de la organización 'Perros y Letras'.

Expósito explica qué es 'Perros y letras'

Se trata de un proyecto singular, en el que el papel de los perros, es fundamental. En algunas cárceles catalanas y en la Prisión Soto del Real en Madrid, varios internos con patologías mentales llevan un par de años siguiendo el programa READ (Reading Education Assistance) de la organización 'Perros y Letras'. En este caso, la terapia que llevan a cabo es, aparentemente, sencilla. Pero, ¿en qué consiste realmente? El interno, que se acoge voluntariamente al programa, solo tiene que escoger un libro. El siguiente paso es leérselo a uno de los perros de 'Perros y Letras'.

“La sesión dura 20 minutos en el espacio asignado, y es totalmente personalizada y orientada a esa persona que está leyendo”, explica Elena Domínguez, directora del proyecto. Reconoce que se quedaron impresionadas cuando, a las semanas, vieron los beneficios que aportaba esta terapia a las personas que se encontraban en prisión.

“Lo que nos transmiten tanto los centros penitenciarios como los participantes del programa es que se sienten mucho más relajados y perciben que aumenta el cuidado hacia sí mismo, se preocupan por tomarse la medicación. Todo para estar con la perra de forma adecuada, ellos te lo dicen así. Alguno incluso nos ha reconocido que se han vestido de una forma concreta para que Conguita, la perra, se sintiese a gusto”, añade Domínguez.

Qué tipos de perros ayudan a los presos

La propia Elena Domínguez explica en La Linterna que los perros “tienen que ser perros muy estables, equilibrados y, sobre todo, sociables. Son perros que tienen un nivel de obediencia determinado, que se evalúa, así como el vínculo entre la dueña y el perro, que se hace cada dos años”.

Estos perros tienen una gran virtud y es que son más sensibles. No se atribuye a una raza concreta, solo son perros que identifican cómo está la persona con la que leen. Y eso hace que durante la terapia, puedan establecer una relación muy especial.

“Puede ser cualquier raza, de hecho en Estados Unidos empezaron con razas que se consideran especialmente peligrosas como el Doberman, y ahí vemos que el carácter viene orientado por el dueño. Nosotros en Madrid tenemos un Pitbull, de hecho”.

Cómo un perro salvó la vida de un preso y la foto en la pared

Hasta ahora, Perros y Letras ha trabajado en las cárceles catalanas con Lola, una perrita de aguas, que se acaba de prejubilar. A Soto del Real les acompañan Tila y Rumba. “Lo que más se tiene en cuenta en la evaluación es la sensibilidad que tenga el perro”, explican. Pero el simple hecho de salirse de la rutina hace que los reclusos estén motivados y que por fin llegue el día de asistir a terapia. Perro y recluso establecen un vínculo muy fuerte.

Los reclusos trabajan en autoestima, en confianza, en cada vez encontrarse mejor. Y se podría decir que esta terapia, ya ha salvado la vida de algún preso, y gracias a una foto: “Uno de los internos que tenía ideación suicida clara, llegó a reconocer que había controlado esa ideación al ver la foto de la perra con la que había leído y que la tenía colgada en su celda. Al ver a esa celda pensó que podía fallarle, que la próxima vez que viniese la perra él no iba a estar ahí”, desvelaba Domínguez en COPE.

Un vínculo tan fuerte como para evitar un suicidio, pero también trabajan en reforzar otras cuestiones: La autoestima, uno de los pilares del comportamiento humano, y que va de la mano de los problemas mentales sale reforzada con la terapia de Perros y Letras. En España hay un total de 22 equipos 'READ' que trabajan en centros educativos, bibliotecas, centros de mayores y entidades sociales. Equipos como este de Perros y letras.