"Control interno y externo": Las técnicas psicológicas para ayudar a un ludópata y dejar las apuestas

La adicción al

como un

y termina convirtiéndose en un problema que puede destrozar vidas. En España, 680 mil personas son ludópatas, y la mayoría son jóvenes. Si tuviésemos que dibujar el perfil de un jugador, sería un hombre de entre 20 y 30 años que vive en un barrio obrero. Para hablar de este problema que afecta a cada vez a más personas, la psicóloga

ha explicado

que se pueden tomar para

"Una persona con adicción al juego, aunque no consuma sustancias presenta unas conductas y una sintomatología similar a la de una persona adicta", explica. En un principio la persona se cree que puede controlar hasta que pierde el control, "el cerebro deja de funcionar de forma racional y solo piensa en dos cosas: apostar, y cómo hacer para ganar y conseguir más dinero", subraya. De tal forma que entra en un ciclo del que no puede salir y le genera niveles altos de ansiedad, "repite constantemente una conducta que le aporta placer".

Con el juego liberan "dopamina y endorfinas" por lo que tienen mucha dificultad para dejarlo, porque si no juegan comienzan a sufrir un "síndrome de abstinencia de forma similar a como ocurre con el alcohol o el consumo de sustancias", incide.

La psicóloga ha señalado que no existe una causa concreta que se relacione directamente con la ludopatía, pero sí que hay una serie de factores que te exponen más al juego. Por lo general, "son personas que tienen estados depresivos o ansiosos, competitivos, impulsivos y con ganas de arriesgar.

En cualquier caso, "Las personas que juegan deben ponerse un límite para jugar y no tienen que considerar que el juego es una forma de ganar dinero", explica.

¿Cómo se puede detectar? Existen diversas señales de alerta, por ejemplo, el gasto excesivo de dinero sin existir una causa, porque cada vez juegan más cantidades de dinero. Otra seña que puede alertar sobre este problema es que comienzan a distanciarse familiarmente porque la mayor parte del tiempo lo pasan jugando. Por otro lado, presentan ansiedad cuando no hay la cobertura suficiente porque no pueden conectarse a jugar. Por último, "cuando la persona habla de probabilidades matemáticas y estrategias para apostar, ya que es una forma de justificar por qué están jugando", explica.

Por lo general, "los salones de juegos se sitúan cerca de centros educativos, parques, supermercados", lugares donde se puede apostar y "ofrecen comodidad, intimidad que garantiza el anonimato y para algunos es un lugar para socializar". Además, se sirven de estrategias como la reducción del precio de la bebida, sin darse cuenta de que al final se gastan más en las apuestas.

Para poder lidiar con este tipo de situaciones la psicóloga ha enumerado una serie de recomendaciones:

En primer lugar, el papel de la familia.

En segundo lugar, es necesario que las administraciones limiten el acceso y "que se controlen las publicidades engañosas para que no caigan en creencias como apostar es igual a ganar dinero", subraya.

Por último, "el objetivo es reconocer que tiene un problema y querer salir de ello", subraya. El ludópata necesita del control externo (ayuda de la familia para admisnitrar el dinero, evitar que acuda solo al banco, que no disponga de tarjeta de crédito). De esta forma, el paciente entrena habilidades sociales alternativas al juego y estrategias de resolución de problemas. Con estas técnicas de control externo consigue alcanzar un control interno y finalmente lidiar con la abstinencia al juego.