¿Cuál es el siguiente movimiento de Israel tras el asesinato del líder de Hamás? "No ha acabado con el grupo"
Mikel Ayestarán analiza con Ángel Expósito las consecuencias de la caída de Yahya Simwar, si el país hebreo reducirá el número de operaciones y a por qué otro rostro pueden ir
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El reciente asesinato de Yahya Simwar, líder de Hamás en Gaza, ha desencadenado una serie de análisis sobre las posibles repercusiones en el conflicto israelí-palestino. Mikel Ayestarán, periodista en la zona, ha compartido su perspectiva junto a Ángel Expósito en La Linterna, abordando cómo este suceso impactará las estrategias de Israel y la dinámica interna de Hamás.
La eliminación de Simwar es considerada un "golpe duro para Hamás", según Ayestarán. Este dirigente, que representaba el ala más dura del movimiento, fue visto como uno de los principales obstáculos para alcanzar un acuerdo en Gaza. Su muerte podría abrir la puerta a nuevas posibilidades de diálogo, aunque también presenta riesgos de inestabilidad interna dentro de Hamás.
"Se quita de escena una de las personas a las que se señalaba como culpable de la falta de un alto el fuego", explica Ayestarán, lo que sugiere que su desaparición podría alterar las negociaciones futuras y quizás facilitar un intercambio de prisioneros. La situación actual deja a Hamás en una encrucijada.
Palestinos buscan entre los escombros de una casa destruida tras los ataques aéreos israelíes en el campo de refugiados de Al-Maghazi, Franja de Gaza, 17 de octubre de 2024
La organización se encuentra sin un líder fuerte y con la necesidad de encontrar un nuevo rostro que unifique sus filas. Ayestarán menciona que el relevo en el liderazgo está "en el aire", y hay especulaciones sobre si los líderes en el extranjero, particularmente aquellos en Qatar, podrían asumir un papel más relevante. Esta transición puede traer consigo una reconfiguración de la estrategia de Hamás, pero el futuro inmediato es incierto.
El siguiente movimiento de Israel
Con la caída de Simwar, Israel tiene ante sí una oportunidad, pero también un desafío. Ayestarán menciona que Netanyahu ha estado buscando una "foto de la victoria" desde los ataques del 7 de octubre, y ahora tiene una. La eliminación de Simwar no solo representa un triunfo simbólico, sino también una declaración de fuerza de Israel.
Sin embargo, este éxito podría ser efímero si el nuevo liderazgo de Hamás se muestra incluso más radical o agresivo. Los antecedentes históricos sugieren que la eliminación de líderes de Hamás no necesariamente significa la reducción de la violencia. A lo largo de los años, Israel ha asesinado a numerosos líderes del movimiento, pero frecuentemente han surgido sucesores que han demostrado ser aún más radicales.
Esto lleva a la pregunta de quién podría ser el próximo objetivo en la lista de Israel. Ayestarán menciona al hermano de Simwar como una figura destacada que podría asumir un papel de liderazgo en la organización, lo que podría complicar aún más la situación.
El humo se eleva tras los ataques aéreos israelíes en la ciudad de Khiam, en el sur del Líbano, a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel, tomada desde Maarjaayoun, Líbano, el 17 de octubre de 2024
La pregunta que muchos se hacen es si Israel reducirá el número de operaciones tras la eliminación de Simwar. Si bien podría parecer lógico dar un paso atrás, la realidad es que la estructura de Hamás y la posibilidad de un nuevo liderazgo radical podrían incentivar a Israel a continuar con sus acciones ofensivas.
Hamás
Ayestarán subraya que, históricamente, Israel ha ido eliminando líderes de Hamás y Hezbolá, pero esto no ha conducido a una paz duradera, sino más bien a una perpetuación del ciclo de violencia. En este sentido, la eliminación de Simwar podría ser vista como una victoria a corto plazo, pero la inestabilidad que podría generar en Gaza plantea un dilema.
Si Hamás se reorganiza bajo un liderazgo más extremista, Israel podría verse obligado a aumentar sus operaciones para contrarrestar la nueva amenaza. La eliminación de Simwar podría abrir nuevas oportunidades para el diálogo, pero esto dependerá en gran medida de cómo responda Hamás y de quién asuma el liderazgo.