El descendiente de un Rey de España que está enterrado en África: cómo acabó ahí y por qué tiene un monumento

A lo largo de la historia nos hemos podido encontrar con innumerables historias surrealistas y particulares alrededor de la corona española, indistintamente de la casa que la tuviera en su mano. Esta vez, Enrique Serbeto ha indagado acerca de la relación entre un país africano, Somalia, y España

EL HIJO DE AMADEO DE SABOYA

Amadeo de Saboya llegó a la corona española tras un proceso político complejo que tuvo lugar después de la Revolución de 1868, conocida como "La Gloriosa", que derrocó a la reina Isabel II. Este evento marcó el inicio de un periodo de inestabilidad en el país y la búsqueda de un nuevo monarca que pudiera estabilizar una monarquía constitucional. 

Pero, mientras, Amadeo fraguó su vida y tuvo un hijo: Luis Amadeo de Saboya. Por lo tanto, en ese momento, el bueno de Luis Amadeo era el heredero a la corona, aunque por poco tiempo.

El hijo de Amadeo de Saboya nació el 29 de enero de 1873, 13 días antes de que su padre perdiera el trono, un 11 de febrero de 1873. Por lo tanto, la condición de heredero le duró menos de dos semanas

LUIS AMADEO DE SABOYA, UN AVENTURERO NATO

Tras la abdicación de su padre en 1873, la familia regresó a Italia, donde Luis Amadeo creció en un entorno aristocrático pero con una inclinación personal hacia actividades poco convencionales para un noble de su tiempo: las aventuras

"Se dedicó a una vida de aventuras y exploración", ha asegurado Serbeto. Su legado perdura en los nombres de picos, rutas y glaciares que llevan su nombre, así como en la admiración que despierta entre los amantes de la aventura. A diferencia de su padre, que tuvo un papel político efímero, Luis Amadeo dejó su huella en la historia por sus logros personales y su espíritu intrépido.

MUERTE EN SOMALIA Y SU MONUMENTO

"La última parte de su vida se la dedicó a Somalia", ha dicho Serbeto. Allí, adquirió tierras y fundó una granja experimental. 

Aunque no hay un diagnóstico claro de su muerte, Luis Amadeo de Saboya falleció a los 60 años, y las fuentes históricas sugieren que su deceso se debió a causas naturales, probablemente relacionadas con su salud, que pudo haberse visto afectada por las duras condiciones de sus expediciones previas y el clima tropical de Somalia.

Tras su muerte, se erigió un monumento en su honor en Mogadiscio, capital somalí. Así termina, por lo tanto, la historia de un aristócrata que durante 13 días fue el heredero a la corona española, pero que acabó como la de un aventurero de película