Diego Garrocho: "El mejor legado de Nadal no está en sus éxitos, sino en su propia derrota de la voluntad"
El profesor de Filosofía reflexiona sobre la lucha del tenista Rafael Nadal contra la decepción en "estos dos años de esfuerzos frustrados"
Madrid - Publicado el
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Hoy ha anunciado su retirada Rafael Nadal y, repasando sus victorias, creo que su mejor legado no está tanto en esos éxitos sino en su propia derrota de la voluntad. Durante los dos últimos años hemos visto a Rafa no poder rendir al nivel que le hubiera gustado y su frustración, que ha sido la de un país entero, nos ha servido para reconocer la finitud de un cuerpo y los límites del afán humano.
En contra de lo que dicen algunos gurús publicitarios, no es cierto que no existan imposibles y tampoco es verdad que la voluntad sea capaz de todo. Rafa Nadal ha sido un deportista ejemplar y legendario, llegó mucho más lejos de lo que pudimos sospechar y le vimos vencer en innumerables circunstancias. Tal fue su gloria y por eso será recordado.
Sin embargo, Nadal también nos ha enseñado que los ídolos pueden ser vencidos y que hasta los mejores son capaces de caer, porque no existe una gloria eterna ni una victoria definitiva. Los triunfos son siempre triunfos efímeros y nuestra condición finita se expresa también en el más sobresaliente y ejemplar de los hombres.
Rafa se retira, en contra de su voluntad, como un héroe mortal que no es dueño de su destino y que acoge con cierta resignación los designios del Dios Cronos. Creo que su historia, tras estos dos últimos años de esfuerzos frustrados, es aún más perfecta de este modo. Si un gigante como Nadal tiene que aprender a lidiar con la decepción, ¿qué no tendremos que hacer nosotros que somos de verdad mediocres?