De ganar los mejores premios en su equipo de fútbol a perderlo todo: la historia de este deportista inglés

Siempre hay un final para todo. Para la niñez, la etapa educativa, la vida laboral y la carrera de un deportista de élite. Es muy común que estos últimos se retiren bien entrados los 30 años, aunque hay algunos que aguantan hasta los 40. Sin embargo, hay otros que cometen este hecho debido a lesiones que no se pueden operar e, incluso, temas psicológicos.

Este es el caso de Danny Drinkwater, un futbolista inglés que colgó las botas hace ya dos años, cuando tenía 33. Lo curioso es que, tras ello, ha encontrado trabajo de albañil en su país. Llegó a jugar en equipos de renombre como el Manchester United y el Chelsea, uno de los clubes más ricos del planeta. Lo que parecía que iba a ser una gran experiencia, terminó tornándose en una pesadilla, pues su paso por otros equipos apenas llegó a tener repercusión. La situación terminó por llevarle a una depresión.

¿Qué es lo que le llevó a ella?

Pero, ¿cuáles fueron sus causantes? Se puede decir que varios: el fallecimiento de sus abuelos, el diagnóstico de leucemia en su padre y algún que otro problema matrimonial que le llevó a tener que luchar para conseguir la custodia de su hijo. A esta situación tan compleja se sumó la muerte de su mejor amigo de cuatro patas, pues su perro también se fue. Él mismo llegó a reconocer que este cúmulo de infortunios en el área personal unido a la deportiva terminaron por hacer que se sintiese perdido.

Francesc Porta, psicólogo deportivo ha atendido la llamada de La Linterna para dar un poco de luz a este tema y aportar alguna solución a este problema tan habitual y tan poco contado. Parece que cuando un deportista se retira a una temprana edad, el foco se centra en descubrir si su estado físico era el más adecuado y si es lo suficientemente solvente económicamente para sobrevivir.

¿Qué ocurre cuando un deportista de élite sufre estos problemas?

Tal y como comenzaba explicando Porta, los problemas de salud mental pueden afectar a cualquier persona, incluso a los propios deportistas. Y es que, "cuando pasan de jugar a un buen nivel a estar presionado mediáticamente, tiene que desarrollar estrategias y habilidades para superarlo". Pero el de Drinkwater no es el único caso conocido, también ocurrió con Simon Biles o Michael Phelps.

Es por ello por lo que el psicólogo hacía especial hincapié en "humanizarles" y, dentro de ese proceso de transición, "tomarlo con más naturalidad y no pensar en que hay problemas detrás". Esto nos lleva a deducir que cuando se trata específicamente de futbolistas es verdaderamente importante que sepan cómo y cuándo retirarse.

Por lo que parece el protagonista de nuestra historia de vida ha conseguido dejar atrás esta etapa. Ahora sube fotos y vídeos a sus redes sociales, donde se le ve feliz. Un traspaso entre clubes le pudo arruinar toda su carrera, pero ahora gracias a su trabajo, ha podido reconstruir su vida.