El gesto que puede desvelar que tu hijo sufre trastorno obsesivo-compulsivo o TOC: "Es curioso cómo..."
La psicóloga Aurora García Moreno explica en 'La Linterna' de COPE cuáles son los síntomas del TOC y cómo poder ayudar a alguien que sufra esta patología
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En España más de un millón y medio de personas conviven con TOC. Un trastorno obsesivo-compulsivo que les condiciona en su día a día. Sufren pensamientos constantes que les hacen sufrir un miedo irracional a todo. Desde tener una depresión a pensar que van a caer enfermos porque viven rodeados de bacterias.
Todo tiene un ritual y su tiempo. Comprobar puertas, encender y apagar luces, no pisar las líneas de las baldosas... Imagina cómo es su día a día... su rutina. Dani, un chico de Barcelona, ha explicado en COPE cómo el trastorno le impide tener una vida normal. Le cuesta prestar atención a una historia o concentrarse para estudiar. En el caso de Dani, el TOC le genera una especie de superstición: la creencia de que, si hace algo o dice algo, tendrá consecuencias negativas para su vida.
¿Cómo se trata el TOC en adolescentes? ¿Qué hacemos si empezamos a ver algunos síntomas en nuestros hijos? En ‘La Linterna’ de COPE, Ángel Expósito ha querido profundizar en el tema con la ayuda de la psicóloga Aurora García Moreno. Para comenzar, Aurora explica qué es lo que sucede en el cerebro de las personas que padecen este trastorno: “Hace que repitan muchos comportamientos ante situaciones normales, pero que el cerebro percibe como peligrosas. Por ejemplo, si la persona piensa que se va a contaminar con el pomo de una puerta, la persona lo va a percibir como si hubiera ocurrido y le va a producir mucha ansiedad”.
¿Cuáles son los síntomas de un TOC?
Es muy importante detectarlo para poder tratarlo porque muchas veces es invisible. Aunque se desconoce el origen del trastorno obsesivo-compulsivo , la psicóloga ha numerado cuáles pueden ser los signos y síntomas: “En el inicio de la patología no es fácil reconocer los síntomas porque los niños tienden a ocultar estos rituales. Pero generalmente esto les supone mucha ansiedad porque no pueden controlarlo. Algunas señales que pueden alertar a los padres pueden ser cuando piden que repitas frases extrañas, cuando utilizan mucha cantidad de jabón, cuando se preocupan demasiado por la salud de los familiares o cuando acumulan grandes cantidades de ropa. También es curioso cómo son los últimos en salir de casa porque quieren hacer ese ritual de comprobación”.
En los niños y adolescentes, las obsesiones más frecuentes suelen estar relacionadas con el lavado de manos, el miedo a enfermar y a la muerte, pensamientos perturbadores o problemas de tipo sexual. Las diferencias entre el TOC y otros comportamientos infantiles están en la frecuencia y en la intensidad de las rutinas y los hábitos que llegan a “interferir en su actividad diaria, afectando su bienestar emocional”.
Aurora explica la importancia de la implicación de la familia, además del proceso terapéutico y el centro escolar: “Es necesaria mucha paciencia y tener claro que estos rituales no es una manera de llamar la atención, sino que el problema está causado por el TOC y no el niño. Es necesario mantener la normalidad de las rutinas familiares y se les enseñará a identificar el ciclo del trastorno para que lo puedan romper”.