La incertidumbre de la crisis energética azota a Europa: ¿cómo afrontaremos el invierno?

Hay que hablar de nuevo del gas, ya que el precio acaricia su máximo histórico en Europa. El mercado holandés, de referencia, ha cerrado hoy el precio del gas a 201 euros el megavatio hora. En España, la Excepción Ibérica lo topa en 127 euros.

Rusia ya ha reducido el suministro a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1. El Kremlin ha justificado el corte por motivos técnicos. El volumen diario de gas es hoy de 33 millones de metros cúbicos. Es solo una quinta parte de su capacidad. Está llegando el 20 por ciento de gas desde Rusia. Es la segunda vez que Moscú restringe el flujo de gas. A mediados de mes ya suspendió totalmente, durante 10 días, el bombeo a Europa, por lo que dijo que eran labores rutinarias de mantenimiento. Lo dejó en un 40 por ciento de su capacidad. Y ahora se ha quedado al 20 por ciento.

Europa está sufriendo estos cortes de gas por parte de Rusia pero la principal perjudicada es Alemania. Y es que la dependencia del país al gas ruso llega al 55 por ciento, por lo que el país se prepara para lo peor. El ministro de Economía, Robert Habeck, ya ha advertido de que los cortes van a afectar a los hogares. El índice de confianza de los consumidores en Alemania está bajo mínimos y se prevé, que a principios del año que viene, el país entre en recesión.

Alemania está dispuesta a cumplir las recomendaciones de Bruselas, que pretenden reducir el consumo de gas a un 15 por ciento hasta el año que viene. Y para ello, el gobierno va a intentar almacenar el 75 por ciento del gas que se necesita para el invierno en septiembre, y llegar al 95 por ciento de reserva en noviembre. Sin embargo, Alemania confía en que el flujo del gasoducto vuelva al 40 por ciento. Pero, aun así, la incertidumbre del suministro sigue marcando la economía de dicho país. Los expertos estiman que la crisis energética durará hasta 2025.

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