Iván, de Zamora, supera un tumor cerebral en 2010 y, ahora, se enfrenta a un gran reto: "No es ninguna bobada"

Iván es de Benavente, un pueblo de Zamora. Tiene 42 años y hace 13 su vida cambio radicalmente, como cuenta este jueves en La Linterna Ángel Expósito y Pilar García Muñiz. Y es que, ahora, este vecino de la localidad zamorana ha decidido enfrentarse a un reto mayúsculo. Uno que, como él mismo asegura, "no es ninguna bobada".

Tiene grabada la fecha 27 de abril del 2010. Ese fue el día en el que entró al quirófano. Le detectaron un tumor cerebral con muy pocas esperanzas de vida. Pero tras varias intevenciones posteriores y mucha rehabilitación, Iván pudo volver a hacer lo que tanto le gustaba: montar en bici. Estuvo un tiempo buscando un equipo o entrenador que supiera adaptarse a sus nuevas necesidades. Y de pronto apareció Discamino.

Se trata de una asociación que ayuda a personas con discapacidad para que puedan disfrutar del Camino de Santiago. Varios entrenadores les preparan y acompañan para hacerles la experiencia mucho más sencilla. Por eso, cuando el director de Discamino le contó a Iván en qué consistía y cuál era el procedimiento de la asociación no lo dudó. En 2015 se unió a este grupo, y empezó a entrenar.

El gran cambio en la vida de Ivan

La Asociación juntó a un grupo de deportistas y el 15 de agosto comenzaron a pedalear. Recorrieron varios caminos históricos de peregrinaje por toda la península, y tras 2 meses encima de la bicicleta, acabaron este recorrido tan especial. Pero a Iván todos estos retos le saben a poco. Y ahora ha decidido comenzar el Camino más largo, 5.400 kilómetros. De Noruega a Santiago de Compostela.

Iván entrena todos los días. Va al gimansio para ejercitar el tren inferior y también hace natación. Además, entre entrenamiento y entrenamiento, va a sesiones de fisioterapia para relajar los músculos y poder seguir al día siguiente.

El gran reto de Iván 12 años después

Desde hace mucho tiempo la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela recibe a los peregrinos que acaban el Camino. Es la meta de una auténtica aventura. Una de las cosas más especiales del Camino es que cada peregrino lo hace por un motivo diferente y elige un recorrido distinto. El más común es el que sale desde Sarria y dura unos 100 kilómetros. Pero en función de la distancia que quieras recorrer, hay otras posibilidades como el inglés, el primitivo o el del norte. Desde que operaron a Iván de un tumor cerebral, ha hecho el camino varias veces, cada vez desde una salida diferente. Pero este verano lo va a hacer desde un poco más lejos. Saldrá desde Trondheim, en Noruega.

"Yo soy muy echado para adelante, me piqué, a ver cómo lo podía hacer, me costó de lo lindo pero bueno", explica él mismo a través de los micrófonos de COPE.