Un joven sufre un accidente de moto en Jerez y la indemnización que recibe le hace tomar una decisión
Lucas de Ulacia cuenta su historia de superación en La Linterna, donde explica la idea que le puede llevar a cambiar la vida a gran cantidad de deportistas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La pasión de Lucas de Ulacia siempre ha sido el mundo del motor y la adrenalina que producen las carreras. Lucas era un gran piloto de Superbikes. Lo que no podía esperar es que, pocos días antes de cumplir 24 años, el día 31 de marzo de 2019, su vida dio un vuelco total. Una historia que cuenta el propio Lucas este martes en La Linterna a través de Ángel Expósito, director del programa.
Se estaba preparando para correr en el Campeonato de España y justo en uno de los últimos entrenamientos sufrió un accidente con la moto que le dejó tetrapléjico. “Está claro que no todo es fácil, los días malos también están ahí”, apuntaba el comunicador de COPE. Pero le aguardaba un nuevo giro: el dinero que recibiría como indemnización. Algo que le llevó a tomar una decisión: una idea que ha cambiado la vida de otros jóvenes en la misma situación.
El accidente que marcó un antes y un después
El accidente en el Circuito de Jerez de la Frontera (Cádiz) marcó un punto y aparte en su vida. Entró en curva con mucha velocidad y tuvo que tirar la moto para no chocarse contra un muro. Con la mala suerte de que la moto salió volando y le impactó a él. Aunque Lucas no se acuerda prácticamente de nada de este momento, como explica en COPE:
“No recuerdo bien que pasó allí, se supone que tuve un accidente con tan mala suerte que mi propia moto me vino detrás y me hizo un sandwich con el muro del circuito. Ahí empezó todo, al principio es ignorancia, no sabes bien lo que tienes ni lo que te pasa, piensas que es un esguince y que en seis meses estarás en pista, pero qué va”, asegura Lucas a Expósito.
“Imagínate, eh...un golpe durísimo”, apunta el director del programa. Y es que Lucas estuvo en la UCI del Hospital de Cádiz durante un mes. De ahí fue al Hospital de Parapléjicos de Toledo, pero nunca perdió las ganas de seguir adelante: “Piensas que con el tiempo y con trabajo volverá, y fui a Toledo con esa mentalidad, pensando que es casi una especie de Lourdes. Con el tiempo te vas dando cuenta también de que es suerte, tu lesión, tu actitud, el centro donde estés, y ahí es donde vas viviendo momentos muy buenos y muy malos”.
La lucha de Lucas tras el accidente
De la noche a la mañana pasa de tener una vida normal a no poder andar. Pero Lucas siempre ha tenido claro que la lesión va a estar siempre ahí: “Cuando conseguí dar la vuelta fue con el centro de rehabilitación, donde pude desarrollar mi potencial, creían en mí”, explica el joven en COPE. Aunque su lesión era bastante irreversible nunca ha dejado de superarse a sí mismo. Desde ese momento, cada día, hace 10 horas de rehabilitación, un trabajo constante que le ha permitido poder recuperar mucha movilidad, incluso el habla.
“Sobre todo tengo una lesión muy alta, al nivel del cuello. Yo tenía todo tocado, salvo las pestañas, y he tenido casi que resurgir como el ave fénix, no podía ni hablar ni comer sin marearme. Para mí la rehabilitación ha sido proporcional a la calidad de vida, cuanto más cansado estaba, mejor estaba”, subraya.
Pero no solo eso. También ha recuperado su pasión por el mundo del deporte. Le regalaron un coche de kart adaptado a su condición de tetrapléjico. Y ahora sigue disfrutando de su pasión y de esa adrenalina por el mundo del motor que le hace evadirse y olvidarse por un segundo de que la lesión siempre está ahí.
La decisión tras ver la indemnización
Pero el accidente le hizo ser consciente de que existía un problema que desconocía: Las indemnizaciones. Lucas recibió 18.000 euros por su accidente. Con esto no llega para pagar prácticamente nada. Necesita pagar una rehabilitación de por vida y para que te hagas una idea. Sólo la parte del exoesqueleto para poder caminar cuesta 150.000 euros y su mantenimiento 1.500 euros mensuales.
Así que, con el objetivo de ayudar a cualquier deportista que sufriese un accidente creó la Fundación Lucas 18: “La creamos para iniciar una lucha contra todo esto. Que todos los deportistas que estén desamparados, nosotros le damos tanto asesoría jurídica como un centro de rehabilitación y la opción de montar en karts y estar representados a la hora de cambiar esta ley.
Lucas tuvo suerte porque él estaba dado de alta como autónomo y figuraba como piloto de carreras, por eso le ha quedado una pensión. Pero esto no es lo normal, ni mucho menos. Así que, a raíz del accidente y de su indemnización, empezó a indagar y se dio cuenta de que recibían tan poco dinero porque estaba en vigor la Ley del Deporte de 1993 (todavía en pesetas). Así que con el paso a euros se quedaba en 12.000.
Pero, gracias al trabajo de la fundación consiguieron que en enero entrase en vigor una nueva ley que equipara estas indemnizaciones con las de accidentes de tráfico. Además de esto la Fundación ofrece rehabilitación a los deportistas, tener acceso a un exoesqueleto -que solo hay 3 en España- y darles un apoyo legal y de asesoramiento para que puedan pelear por sus indemnizaciones. Pero, aunque han conseguido que la LEY se cambie, ahora su lucha está en conseguir que las federaciones la cumplan y paguen lo que les marca la ley.