Le diagnostican cáncer de mama y la propuesta de una vecina de Valladolid hace la enfermedad diferente

En España se diagnosticaron en 2023 un total de 35.000 nuevos casos de cáncer de mama, según datos de la  Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Por lo tanto, cada semana varias españolas se enfrentan a esta realidad, que es el comienzo de un camino largo pero lleno de historias, como la que contaba este martes el director de La Linterna, Ángel Expósito.

Se trata de la de Nachi García, una vecina de Valladolid, que lleva remando contra el cáncer de mama desde febrero de 2022, cuando tuvo una idea que cambiaría, no sólo el proceso de su lucha contra la enfermedad, sino del de otras muchas mujeres de la localidad vallisoletana, a las que la propia Nachi les presentó una propuesta.

Cáncer de mama y la propuesta de Nachi

Nachi sufrió un cáncer de mama y su fisioterapeuta le recomendó libros sobre deporte, pero ella quiso ir más allá y llevó a la práctica las líneas de aquellas páginas: “Junté a un grupo de personas que sabía que habían padecido cáncer de mama, les comenté lo que quería hacer y, aunque al principio no estaban seguras de que se pudiera hacer, pero al final confiaron en mí y empezamos la trayectoria”, cuenta Nachi a Expósito en La Linterna.

Así, creó las Vallkirias del Pisuerga, donde practican la modalidad de “barco dragón”, una disciplina de piragüismo que favorece el torso superior. Las 44 luchadoras que practican este deporte lo hacen movidas por los múltiples beneficios que tiene el remo en su recuperación del cáncer. “Todas las mujeres que han padecido cáncer de mama no tienen buena movilidad en los brazos, tienen contracturas, y esta disciplina ayuda a la circulación, es un movimiento muy repetitivo que mejora la salud, tanto física como psicológicamente”.

Nachi, que lleva años practicando esta disciplina, cada vez se siente más fuerte, pero donde ha notado una gran mejoría es en el aspecto emocional, porque el impacto del cáncer en el plano psicológico, en la mayoría de los casos, es demoledor: “yo tengo más movilidad en el brazo y está claro que, a nivel psicológico es un liberación de lo que significaba la palabra cáncer para mí, que llevaba escondido y, al realizar la terapia, me encuentro mucho mejor a todos lo niveles”.

Un grupo de vecinas de Valladolid

Las vallisoletanas que invierten su tiempo en recuperarse a través de este deporte han formado un vínculo que va más allá de los remos y el agua, como cuenta Nachi. “Es una relación de familia, no habla del tema del cáncer, pero tampoco se esconde, estamos allí para ayudarnos. No tenemos nada que preguntarle a las que se están tratando, se les ve en la cara y estamos pendientes unas de otras”.

Se equipan con camisetas moradas y a ritmo de un tambor comienzan su entrenamiento. Esta familia de remeras se esfuerza al máximo para notar, cuanto antes, los efectos positivos del deporte en su cuerpo. Las excusas no sirven, cuenta la fundadora a La Linterna: “Entrenamos tres días por semana, martes, jueves y sábado, llueva o truene. De hecho, este verano ha sido complicado porque ha hecho un calor impresionante”. Así, y aunque los inviernos vallisoletanos son fríos y con mucha niebla y estas condiciones podrían ser una buena excusa para escaquearse algún día del entrenamiento, nada más lejos de la realidad. Ni con el mercurio bajo cero abandonan su terapia.

“En invierno, a no ser que haya mucha crecida del río, lo que haces es abrigarte bien, ropas térmicas y a mover el cuerpo”. Expósito asegura que estas vallisoletanas son un ejemplo de que las limitaciones y las barreras solo están en nuestra mente. El poner tanto empeño, esfuerzo y dedicación en los entrenamientos les ha llevado a ganar y no solo físicamente, también han conseguido mejorar su salud mental.

Hace poco han sido las fiestas de Valladolid y las Vallkirias del Pisuerga se han asomado al balcón del ayuntamiento para dar el pregón. Un hito más en su Asociación que quedará como recuerdo de su imparable afán de superación. “Estábamos muy nerviosas y, a la vez, satisfechas de que nos hubieran escogido a nosotras, sólo hemos recibido cariño y una solidad grande de las personas de toda la ciudad”, concluye Nachi.