Más cerca de lograr que sobrevivan bebés prematuros de menos de 6 meses: así funciona una placenta artificial

En España, uno de cada trece embriones nace de forma prematura, antes de las 37 semanas de embarazo. Esto significa 30.000 niños al año. Estos nacimientos prematuros puede traer problemas al bebé, como un desarrollo lento o un sistema inmune más débil. Los que se llevan la peor parte son los fetos prematuros extremos, los cuales nacen con de 6 meses de gestación. Estos niños prematuros extremos tienen un 35 por ciento de no sobrevivir y, si lo hacen, puede haber secuelas. En Barcelona están desarrollando una placenta artificial con la función de mejorar la supervivencia y su desarrollo.

Jorge alcalde, divulgador científico, afirma en La Linterna que un prematuro extremo puede tener secuelas muy variadas, "dependiendo de las semanas o los días que hayan pasado desde el momento en el que un feto es viable fuera del vientre de su madre". Explica que la ciencia ha conseguido hacer que un niño nazca prematuramente y han logrado que, durante un tiempo, se mantengan ciertas condiciones que le permitan desarrollarse para salir de la incubadora y poder desarrollarse.

La incubadora es un ambiente hostil para el feto, suele haber respiración mecánica, cambios de temperatura o uso de sondas. Lo que están investigando los científicos de Barcelona se centra en "simular que el niño no ha nacido y engañar a la naturaleza" para que, de esta forma, "se desarrolle de la manera más parecida a dentro del vientre de su madre".

Una placenta artificial que simula "lo que pasa dentro de la madre"

Elisenda Eixarch, especialista senior de BCNatal y coordinadora científica senior del proyecto 'Caixa Research Placenta Artifcial', ha explicado que la placenta artificial alarga la fisiología fetal y "simular lo que pasa dentro de la madre, alimentarse a través del cordón umbilical y respirar a través del mismo". La experta describe la apariencia de la placenta artificial: "No se parece en nada a la real físicamente. Desde fuera es un contenedor translúcido y el sistema de monitorización".

La experta ha advertido lo más complicado de la operación es la transición: "El momento en el que desconectamos al feto de su placenta materna y lo conectamos al sistema de placenta artificial. Ese momento es clave".

Eixarch ha explicado que un buen entorno es importante: "El feto tiene que estar protegido y aislado en un medio líquido, y simular que el líquido sea igual al que tiene dentro de la madre, con las sales y las proteínas". Otro de los puntos más importantes es el sistema de circulación extracorpórea, formada por unos tubos y una membrana que oxigenan la sangre y que "tiene que ser un sistema muy parecido a la placenta". La experta ha confirmado los últimos avances: "Se ha logrado engañar a la naturaleza un total de 12 días, esto ya es un logro, ya que antes nos costaba conseguir supervivencia de una o dos horas".

Este estudio se ha realizado con aninales, pero el siguiente paso será la investigación con humanos. Aunque cuentan con la confianza y financiación de La Caixa, se deben dar las condiciones para poder realizarlo y, no solo necesitan un prototipo seguro, sino que también necesitan apoyo desde el punto de vista ético.