El miedo y la desesperación de los habitantes de Tel Aviv tras el ataque de Irán: “Este ataque es el peor”

Estados Unidos avisaba a primera hora de esta tarde: Irán planeaba un ataque contra Israel en venganza por las muertes de los líderes de Hamás y Hezbolá. 

Era entonces cuando, bien entrada la tarde, en Tel Aviv se producía un atentado a tiros en una estación de tren, dejando al menos 4 muertos y 7 heridos. Minutos más tarde, sobre Tel Aviv y Jerusalén caían más de 100 misiles.

El ataque era una realidad, y las sirenas no dejaban de sonar, advirtiendo a todos los habitantes de que entraran en los refugios para salvar sus vidas.

Clara Feldman es una de esas habitantes, que, a esta hora de la tarde, se encuentra en un refugio antiaéreo en la capital israelí. Ella, hace un año, cuando comenzó esta guerra, vivía en el sur del Líbano y huyó a Israel.

“Estamos desde hace dos horas y media en estado de alerta, todo el país está bajo los misiles. Escuchamos los estruendos, pero tenemos diez o quince minutos de sirenas que no terminan, nos permitieron salir afuera porque estamos cerca de los refugios, pero el ataque no ha concluido” explicaba.

Desesperación y miedo

Clara confiesa que no es la primera vez que escucha esas sirenas ni esos estruendos, aunque cree que este ataque, es sin duda el peor. “Cada vez que hay un ataque es el peor, estamos hace más de un año en este estado de alerta pero este fue mucho peor”. 

“Lo hemos oído varias veces, en el norte del país estábamos en la frontera con el Líbano, ese sonido horrible que te hace entrar en tensión y miedo lo he escuchado muchas veces” decía.

Confesaba a Expósito que desde esta mañana estaban avisados de un posible ataque, por lo que les han pedido que permanecieran cerca de los refugios. “Esperábamos la respuesta de Irán porque sabemos que es la cabeza de todo esto. Cuando hubo caídas en Hezbolá de los líderes, sabíamos que tendría una respuesta de Irán” contaba.

“Tenemos una aplicación que nos da aviso de antemano, se escucha una sirena muy fuerte y después de diez minutos, si se puede salir, nos dicen que podemos estar cerca del refugio” sentenciaba.