Navidades diferentes más cerca de lo que imaginas: hogares de acogida, cooperantes, voluntarios..., al servicio de los demás

Mientras que muchos cenamos en familia, hay quienes están pendientes de los demás, al servicio de aquellos que no tienen nada. En 'La Linterna' hemos escuchado testimonios excepcionales

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

¿Has podido compartir con toda tu familia esta Nochebuena y el día de Navidad? ¿Habéis cantado villancicos en torno al belén? ¿Todo ha sido felicidad y buenos deseos?

La mayoría hemos podido celebrar la llegada del Niño Jesús con nuestros seres queridos en torno a una mesa llena de alimentos y dulces. Pero no todo el mundo lo celebra así. Hay servidores públicos como los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, bomberos, médicos, que tienen que estar de guardia para atender posibles acontecimientos no previstos.

Acontecimientos como un incendio en una vivienda y hay que ir inmediatamente a socorrer a los posibles afectados como ha tenido que hacer  Fernando Macías, bombero de Madrid que tenía que salir inmediatamente a apagar un incendio en una vivienda cuando atendía la llamada de La Linterna. 

"Ya llevamos varios incendios este día de Navidad, y algunos accidentes de tráfico" le contaba a Rubén Corral.

Y mientras muchos degustábamos de las mejores carnes, como un cordero lechal o sabrosos pescados, Lucía Casal, ganadera en Melide, en La Coruña, volvía a madrugar como cada día para dar de comer a sus animales. O Antonio López, que pudo cenar en Nochebuena con su mujer y sus dos hijas, pero esta mañana salía temprano con el camión para cargado de mercancía para que este jueves estén a disposición en nuestros supermercados.

Cooperantes y casas de acogida

Hay, también, quienes no pasan la Navidad en casa para ponerse al servicio de los desvalidos, los desprotegidos, los que no tienen nada. Los pobres entre los pobres.

      
             
      

Una de ellas es Montse Sánchez, ella fue uno de los 14 niños que estuvo en la primera casa de acogida de Mensajeros de la Paz de Ávila que en 1975 creo el Padre Ángel y que, casualidades de la vida, estaba en el lugar que hoy ocupan los estudios de COPE Ávila. Ahora Montse pasa estos días con los niños que habitan la casa de acogida para hacerles tener unos días imborrables.

La labor que hace Montse con esos niños nos ponen delante del verdadero sentido de la Navidad y que no es  otro que recordarnos que se puede estar presente para los demás todos los días del año, como lo hacemos en estas fechas.

Es lo que está intentando hacer en Sudán Javier Falceto, coordinador de Logística de Médicos sin Fronteras y que ha pasado la Navidad fuera de casa para ayudar a un pueblo cuya Navidad está muy lejos  de la nuestra.

      
             
      

Con todos estos testimonios hemos se demuestra que la Navidad no trata solo de una celebración en sí, sino de lo que cada uno de nosotros necesita en ese momento del año: algo de paz, reflexión, conexión con uno mismo y con los demás... 

Por eso, algunos eligen alejarse de las grandes reuniones y de las luces deslumbrantes para reconectar con un espíritu más íntimo. Estas personas nos recuerdan que la Navidad no es un molde a seguir. En su elección, nos muestran que lo más bonito de esta época no está en la forma, sino en el fondo porque el verdadero sentido de la Navidad es recordarnos que se puede estar presente para los demás todos los días del año, como lo hacemos en estas fechas.

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