El problema de fondo en la escalada de tensión y las protestas en Israel: "Hay un plan de limpieza étnica"
Haizam Amirah Fernández, investigador principal de Mediterráneo y mundo árabe en el Real Instituto Elcano, analiza en La Linterna de COPE la tensión en Israel
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Tierra Santa vuelve a ser el epicentro de un escenario de violencia. Ya se preveía que estos días iban a ser algo tensos porque por primera vez, desde hace muchos años, coincidían la celebración del Ramadán, la bendición sacerdotal por la Pascua judía y también la Semana Santa cristiana.
Ya la semana pasada, centenares de palestinos lograron atrincherarse en la mezquita de Al Aqsa, el recinto de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, lo que causó una dura respuesta por parte del Gobierno Israelí. De nuevo, el fin de semana, se producía un nuevo atrincheramiento de cerca de 400 personas dentro del templo, lo que provocó tensar aún más la cuerda entre Jordania e Israel. La actuación en esta última semana se ha saldado con varios heridos y más de 300 detenidos. Los fieles palestinos cantaban desde el interior de la mezquita mientras se negaban a obedecer las órdenes de salir. Todas las puertas quedaron selladas mientras la policía se preparaba para asaltar la sala. Pero en esta ocasión se optó finalmente por no entrar y, pasada la noche, los atrincherados acabaron saliendo de la mezquita. Pese a la resolución pacífica, la respuesta no se hizo esperar y comenzó el intercambio de cohetes de las fuerzas palestinas en Gaza, Líbano o con bombardeos en Siria.
El lanzamiento de cohetes desde Siria a Israel es el primero desde 2019 y coincide además con el mayor episodio de tensión en la zona desde 2006. En lo que va de año, al menos 98 palestinos han muerto en incidentes violentos con Israel y otros 19 israelíes han fallecido víctimas de ataques. Esto que está ocurriendo en Israel no es algo nuevo. Hablamos de un capítulo más que está amenazando el statu quo en la región en un contexto de deriva ultraconservadora del gobierno de Israel y que cuenta con ministros tachados de racistas y antiárabes. Y mientras tanto, la Autoridad Nacional Palestina continúa sin liderazgo justo cuando los países vecinos siguen pendientes de cualquier movimiento para responder. Pero hay una cosa clara. Tanto Israel y Palestina están condenados a entenderse. Y si miramos hacia el exterior, hay muchos otros países que están esperando su momento para formar parte de esta historia. Por un lado, China espera su turno, mientras que por otro, Estados Unidos se desliga poco a poco de su apoyo a Israel.
Las claves de la escalada de tensión en Israel
Haizam Amirah Fernández, investigador principal de Mediterráneo y mundo árabe en el Real Instituto Elcano, analiza en La Linterna de COPE con más profundidad todo lo que está ocurriendo en Israel y, sobre todo, cuál es el papel que va a tener la comunidad internacional en este conflicto.
Aunque las dinámicas en Oriente Medio son complejas, el experto asegura que se tienen que entender a través de intereses, de historia, de sistemas de gobierno, las relaciones que hay entre ellos y su papel a nivel internacional: “El actual Gobierno israelí está muy escorado a la derecha, donde se han mezclado elementos ultranacionalistas -con tintes racistas contra todo lo árabe musulmán y contra lo árabe cristiano- y, además, mezclados los ultranacionalistas judíos con los ultraortodoxsos que pretenden imponer una teocracia a los ciudadanos del Estado de Israel, tanto a los judíos -que son mayoría- como a la minoría de israelíes de origen árabe. Esto es lo que está generando rechazo en la población que no comparte esa visión del Estado en el que quieren vivir. La mezcla está siendo tremenda”.
Sobre el papel de Estados Unidos, Haizam advierte que existe un enfriamiento con Israel: "Hay gestos por parte de la Administración que envían mensajes de desagrado con políticas concretas de este Gobierno que ya rozan lo personal. Más allá de esa apariencia de distanciamiento, hay unos lazos muy estrechos entre ambos países y esas relaciones se ven influidas por grupos de interés proisraelíes en Estados Unidos”. El experto destaca un dato llamativo: “Por primera vez, desde que hay encuestas en EE. UU. a población estadounidense judía, los judíos estadounidenses que se declaran votantes demócratas están mostrando más simpatía hacia los palestinos que hacia el Estado de Israel. Se está produciendo una desvinculación en los sectores más jóvenes y se ven muchos ejemplos de emigración a la inversa, algunos israelíes judíos están saliendo de Israel expulsados por unas corrientes políticas y religiosas donde prevalecen los sectores más ultras”.
¿Cómo acabará esto?: “El problema es que, ahora mismo, hay personas y grupos con poder que tienen planes totalmente excluyentes, en concreto los integrantes de la coalición de Gobierno -el ministro de Seguridad Nacional ha sido condenado por acciones que entran en la categoría de incitación al odio y racismo- y tienen un plan de limpieza étnica. Consideran que Israel es para los judíos israelíes y abiertamente están intentando eliminar la herencia árabe -tanto musulmana como cristiana- y quieren forjar la idea de que salgan de los territorios de Israel”, lamenta Haizam.