El sencillo ejercicio que propone una psicóloga para evitar que los menores accedan a la pornografía

¿Qué ocurre en el cerebro de un menor cuando consume porno? Es decir, ¿cómo afecta la pornografía a un niño que ve vídeos sexuales con 8 o 10 años? Luis tiene 19 y contaba en 'La Tarde' que su primer contacto con este contenido fue a los 11. Era tan fácil como coger el móvil y entrar en internet.

La edad media para el primer contacto con la pornografía está entre los 9 y 11 años. Fue un amigo de Luis quien comenzó a enseñarle vídeos porno, le dio curiosidad y empezó a verlos en sus ratos libres, y en cualquier lugar que podía.

Los consumidores de pornografía no se dan cuenta de que están enganchados. El proceso es paulatino: Empieza como algo casual, como una manera de saciar la curiosidad, pero acaba convirtiéndose en una adicción.

En el 75% de los casos ni siquiera los padres lo saben, a pesar de que este consumo está marcando la vida de sus hijos. Como cada martes, hablamos de salud mental en 'La Linterna' con la neuropsicóloga Aurora García Moreno. "Cada vez la edad es menor. Hay factores sociales, cuando su entorno más próximo tiene presente la pornografía, o el acceso a las nuevas tecnologías a edades muy tempranas" decía.

El ejercicio para los padres para evitar que sus hijos accedan al porno

Como contaba la doctora García Moreno, la mayor parte de los menores de edad que acceden a la pornografía lo hacen porque "no disponen de una referencia de padre o padre, y la pornografía puede ser la única fuente de aprendizaje".

Claro, que empieza a ser un problema cuando "interfiere en el quehacer diario, en edades tempranas es el primer acercamiento sexual, lo que puede convertirse en muchos casos en una conducta sexual estándar, pueden tener una pérdida de control en la conducta, generando un conflicto y en ámbitos interpersonales".

Pero, como padres, ¿qué podemos hacer como padres para evitar ese acceso tan temprano? Aurora García Moreno lo tiene claro: hablar mucho y largo y tendido con ellos. "Sin miedo a que sea temprano, es mejor que tengan la info de los padres y familia que no venga del exterior y de manera distorsionada, informar de los contenidos que hay en las redes y en internet, fomentando la confianza de nuestros hijos" decía.

Además, añadía que es mejor que tengan acceso a un teléfono móvil cuando sean más maduros. "Evitar los teléfonos móviles, limitar y monitorizar ese acceso". Por supuesto, como decía, "cuanto antes, mejor".

Las consecuencias de ver pornografía

Como recordaba Aurora García Moreno, el hecho de ser menor y ver pornografía, puede perjudicarte seriamente al cerebro, porque no está totalmente maduro hasta los 25 años. "Crea unas expectativas que no son reales y les genera frustración, y creen que la manera de relacionarse con una pareja es así".

"Dicen los estudios que en las mujeres provoca más tolerancia y mayor probabilidad de sufrir maltrato, y en los varones, en una conducta de riesgo, llega un momento que no provoca placer, pero quieren seguir consumiendo" explicaba la neuropsicóloga.

Pero, ¿para esto hay tratamiento? Lo cierto es que sí, pero no es fácil, porque se trata de una adicción. "Requiere de esfuerzo y de querer cambiarlo. Tienen que entender que tienen un problema, identificar las causas y el aprendizaje de desarrollo de estrategias para el control, y trabajar esos pensamientos intrusivos y desarrollar un hábito que sea capaz de motivarles" expresaba.

E iba algo más allá: es necesaria la implicación y participación de los padres, de la familia y del entorno de la persona. "En muchos casos tenemos que ayudarnos de la farmacología con la terapia psicológica".