"Tío, vete": La prueba forense que puede señalar al culpable del tiroteo de Ciudad Real que mató a José Ramón
Hace un año y medio el barrio del Pilar en Ciudad Real, junto a las vías del Ave, vivió unos días de gravísimos conflictos
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Hace un año y medio el barrio del Pilar en Ciudad Real, junto a las vías del Ave, vivió unos días de gravísimos conflictos. El 3 de mayo un pastor evangelista murió acribillado por un disparo en un tiroteo entre dos clanes emparentados y con mala relación. Se utilizaron al menos tres armas largas y tres cortas y se produjeron más de 30 disparos.
Seis miembros del clan de Los Cádiz están en la cárcel de Herrera de la Mancha desde entonces, pero ellos señalan a uno solo: a Rafael, 'el Machaco' y piden que confiese que fue quien mató al pastor. Los ánimos están caldeados porque nadie se quiere “comer el marrón”. Y la juez los ha procesado a todos. Cruz Morcillo ha actualizado hoy en 'La Linterna' los últimos datos recogidos sobre esta situación.
La víctima de esta situación fue José Ramón Torres Hernández quien cayó desplomado tras recibir un disparo con una pistola del calibre 7,65 en mitad de una refriega entre 'Los Cádiz' y parte del clan de 'Los Torres'. Ocurrió la noche del 3 de mayo del año pasado en el barrio del Pilar de Ciudad Real. "La víctima, fue un pastor evangelista, que vivía ahí con su mujer y sus hijos, dos de ellos discapacitados".
'Los Cádiz' y 'Los Torres' con una mala relación entre los dos cabezas de familia ('el Lila' y Paulo Torres) acabaron a tiros y se llevaron por delante a José Ramón. Una bala atravesó al pastor y otra se incrustó en una furgoneta. "El origen fue un incidente ocurrido el día anterior", subraya. Cuando un nieto de Paulo Torres pasó a toda velocidad con su coche por la calle Virgen de la Carrasca, donde vivían algunos de los Cádiz, y estuvo a punto de atropellar a uno de los niños de la familia. Hubo algo más que palabras.
Ante esta situación 'Los Torres' no iban a perdonar la ofensa. Al día siguiente Paulo y su mujer aparcaron su furgoneta en la calle de sus rivales y parientes, que los esperaban «pertrechados de armas», según la investigación. Tras los primeros tiros, apareció por un callejón Rafael Fernández, 'el Machaco', quien disparó a Paulo. "Tío, tío vete, vete", lo apremió su sobrino, el pastor evangelista, para que subiera a la furgoneta, pero uno de los disparos lo alcanzó.
"Parecía una película del oeste"
La mujer de la víctima y otra vecina sacaron a rastras a José Ramón y lo metieron en un coche. "No entendía por qué seguían disparándome a mí y a Paula si mi tío ya se había ido. No iba nada con nosotras", contó. Además, en las declaraciones su mujer afirmó "parecía una película del oeste".
El tiroteo tuvo lugar en dos fases, una en la calle, y otra desde la planta superior de una vivienda en la que se atrincheraron los Cádiz (les acusan también de allanamiento de morada) y por cuyas ventanas asomaron las escopetas. Desde la calle, los oponentes también tiraron de pistolas.
Actual situación de la investigación
Daniel Cádiz Torres, 'el Lila', dos de sus hijos (Daniel y Francisco), su nieto Manuel, de 18 años, su cuñado Miguel Fernández y Rafael Fernández, 'el Machaco' (sobrino de la esposa del Lila) están en prisión desde el tiroteo. "La juez les imputa un homicidio, una tentativa de homicidio y tenencia de armas", señala. Además de allanamiento de morada y detención ilegal (salvo a Rafael). A otros participantes en la trifulca, del clan contrario, les atribuye más delitos porque Miguel (con un retraso mental importante), entre otros, sufrió lesiones.
La magistrada ha vuelto a denegar la libertad provisional que reclaman todos ellos. Los ánimos están caldeados. Los Cádiz señalan como autor material de la muerte a 'el Machaco' (también la investigación) y han intentado, sin éxito, que reconozca los hechos, como hizo en conversaciones con ellos ya en prisión. "Los seis encarcelados dieron positivo en la prueba de residuos de disparo", explica. Por último, hasta el momento la investigación no ha logrado desentrañar el papel de cada uno.