Una neuropsicóloga aclara si ser vulnerable emocionalmente es realmente un defecto o una ventaja
Mostrar vulnerabilidad se asocia con emociones negativas, pero una neuropsicóloga ha explicado a Ángel Expósito en 'La Linterna' si esto tiene alguna ventaja
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Existen dos pilares fundamentales que sirven a las personas para superar el día a día, que son la autoestima y la confianza. La estabilidad viene dada por la seguridad que tenemos al trabajar. No obstante, si esta falla, si aparecen las dudas o el miedo, el temor al qué dirán los demás, llega lo que se conoce como vulnerabilidad emocional.
Asimismo, las redes sociales son un gran aliciente que puede generar mucha inseguridad por las comparaciones con las vidas que publican otros en redes. Pero sobre todo las cosas se complican al juntarlo todo con la negatividad.
Este martes en 'La Linterna', Ángel Expósito analiza junto a la neuropsicóloga Aurora García Moreno cómo se puede hacer frente a toda esta mezcla de sentimientos.
"Expresar vulnerabilidad permite conectar mucho mejor con uno mismo"
La vulnerabilidad provoca “sentimientos y emociones muy intensas” que te llegan a hacer “dudar de tus propias capacidades”. No obstante, la neuropsicóloga aclara que no son todo cosas malas, sino que tener esta sensibilidad tiene “muchas ventajas”.
Y es que, por culpa de las redes, Aurora explica que a las personas les cuesta más “mostrar su debilidad”. En cambio, hay estudios que demuestran “que expresar vulnerabilidad permite conectar mucho mejor con uno mismo y además con los demás”.
¿Qué factores influyen en la vulnerabilidad?
Por otro lado, Aurora sostiene que existen varios factores que influyen en la vulnerabilidad “desde vivencias durante la infancia y la adolescencia”, pero también “los hábitos de cada persona como es la alimentación, personas que son sedentarias, o como sea el apego con la familia”.
Pero sobre todo, asegura que un factor primordial es “la inmadurez emocional o dificultad para envolverse en los diferentes ámbitos de la vida, bien porque han crecido en ambientes carentes de afecto” u otros traumas.
La neuropsicóloga ha señalado que para saber gestionar esta inseguridad hay que saber "identificar las propias emociones" que las personas puedan ser "conscientes de lo que están sintiendo en ese momento". E igualmente, trabajar la "asertividad" y saber analizar "esos pensamientos que son muy rumiantes".