Correas: "Es difícil saber si Sánchez busca el apoyo de Podemos o una excusa para no tenerlo"
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No hay altibajos en la salud del paciente político que continúa moribundo. Hablamos del pacto de investidura entre PSOE y Unidas Podemos. Un pacto que parece prolongar su agonía a la espera de un milagro de última hora que lo resucite. Y ese milagro pasa porque Unidas Podemos acate, acepte o asuma, las condiciones impuestas por el PSOE. Es decir, apoyar un programa sin entrar en un Gobierno. Por ahora, la dirección de Podemos, ni acata, ni acepta, ni asume esa condición, así que, nada nuevo bajo el sol.
La verdad es que es difícil saber si Pedro Sánchez está buscando los apoyos de Podemos para la investidura o si, lo que está buscando es una escusa para no conseguir los apoyos y hacer inevitables unas nuevas elecciones.
Estamos a 15 días de la fecha límite, el 23 de septiembre. Y el Gobierno en Funciones no parece tener ninguna prisa. Si antes de ese día 23 no ha habido una investidura habrá que volver a las urnas. De hecho, el calendario socialista está plagado de actos de tinte electoral en estos días. Sánchez presentó el martes sus 370 medidas y hoy sábado junta a sus alcaldes y concejales en Toledo y el fin de semana que viene hará lo mismo pero a nivel regional.
Y en medio de todo este lío, la vida sigue en este país. Arranca el curso escolar con los editores de libros de texto denunciando el auténtico galimatías de la educación en las Comunidades Autónomas. De nuevo, esa sensación permanente, también en educación, de que aquí cada uno va a lo suyo y eso desgraciadamente lo acaban pagando los alumnos que pierden conocimientos generales.
La evidencia del galimatías educativo ha provocado que el Gobierno en Funciones haya tirado de manual en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Primero con la táctica del “y tú más” contra el PP, al que culpa del caos por su ley de Educación y segundo con la solución mágica para todo... anunciando una reunión con las editoriales de libros de texto.
No hace falta ser un visionario, ni tener el don de la clarividencia para saber que el año que viene, por estas fechas, estaremos hablando de lo mismo.