¿Corremos el riesgo de una generación con un déficit educativo?

El curso comenzará entre los días 4 y 10 de septiembre y a estas alturas padres, alumnos y profesores asisten a una ceremonia de la confusión

Redacción digitalÁngel Correas

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Con el coronavirus, este país afronta muchos retos. Uno de los más importantes es la vuelta al cole o a los institutos. El curso comenzará entre los días 4 y 10 de septiembre, según la Comunidad Autónoma, y a estas alturas padres, alumnos y profesores asisten a una ceremonia de la confusión.

Durante esta semana varias regiones irán avanzando en las medidas que proponen y a pesar de la inminencia del inicio del curso escolar, la reunión clave de las autonomías con los ministerios de Sanidad y Educación se producirá el próximo jueves 27. ¿Cuáles son las principales cuestiones que estarán sobre la mesa en el curso más atípico de los que se recuerdan?

Hay muchas dudas y muy pocas certezas. Se pone en duda si se puede empezar con la educación presencial y qué pasa con la distancia interpersonal, el ratio de alumnos por aula y qué hacer con los que no cabrían en el aula. La opción más viable sería habilitar nuevos espacios, lo que obligaría a contratar más profesores. ¿Y si el colegio no tiene más espacio? Hay ayuntamientos que han ofrecido instalaciones municipales pero este fin, pero no deja de ser una solución que puede servir para localidades más pequeñas, las grandes son otra historia.

Los profesores son otra gran pieza del puzzle. Habría que contratar más personal. Muchas comunidades apuestan por realizar pruebas masivas pero tendrían que mantenerse periódicamente durante todo el año, sino de nada servirían.

Otra cuestión son los grupos burbuja, mismos alumnos que siempre trabajen juntos de manera, que si hay un caso solo se aísle a ese grupo. El problema es que solo se limita al colegio, fuera de las aulas no se puede controlar.

Las enfermeras escolares que se encarguen de verificar las medidas, de aplicar los protocolos o de valorar los casos sospechosos, son otra de las propuestas. La cuestión es que resulta difícil encontrar los miles de profesionales necesarios para cubrir esas plazas.

Por otro lado se valoran otras medias como la declaración responsable, un documento que preparan varias regiones mediante el cual los padres certifican que su hijo acude sin fiebre al colegio.

Luego están las medidas de higiene con uso de hidrogeles o termómetros en las aulas. También se estudia la restricción de entrada de padres a los colegios. Habrá que saber qué pasa con las extraescolares o las medidas a la hora de salir al patio o el comedor.

CLASES SEMIPRESENCIALES "UN PARCHE"

De momento habrá que esperar hasta el jueves, a escasos días del comienzo del curso. “Vamos justos, con retraso, hemos tenido mucho tiempo y se necesita una coordinación y unos protocolos unificados para que no haya diferencias entre comunidades. Urge cuanto antes protocolos claros desde las comunidades a los centros para acoger al alumnado con seguridad”, ha advertido en 'La Mañana Fin de Semana', el presidente de AMPE, Nicolás Fernández.

En su opinión para una vuelta segura, son fundamentales “medidas higiénico- sanitarias, distancia de seguridad, limpieza, desinfección y organización”. Además, señala “habría que disminuir la ratio para poder atender a grupos más pequeños, desdoblarlos, lo que implicaría un incremento de plantilla de profesores y parece que no se está en condiciones de acometerlo”.

Se nos ofrece una solución que es la semipresidencialidad que no deja de ser un parche

Desde el sindicato, señala “hemos defendido la educación presencial, educar no solo es transmitir conocimientos, que ese puede hacer online, habría que haber remodelando centros para acoger a los alumnos en grupos reducidos y ahora se nos ofrece una solución que es la semipresidencialidad que no deja de ser un parche, que a los alumnos pequeños no se les puede aplicar. Tampoco se han hecho los deberes con la educación on line”.

Corremos el riesgo de una generación que va a arrastrar un déficit importante

Nicolás Fernández ha valorado también la "complejidad" de los grupos burbuja. “Requieren regular los horarios de entradas y salidas, el uso de recreos, comedor, biblioteca, es complejo y parece que se desconoce".

¿Corremos ante esta situación el riesgo de una generación con un déficit educativo? “Es evidente. Los cinco meses confinamiento pusieron de manifiesto que la brecha digital se ceba con aquel alumnado con más dificultades económicas, que no tiene herramientas digitales o con más dificultades para seguir el aprendizaje en casa. Advertíamos que seria fundamental empezar este curso con un plan de refuerzo que no se ha hecho. Corremos el riesgo de una generación que va a arrastrar un déficit importante”.