¿Se pudo evitar una catástrofe como la de Mallorca?
Han pasado ya cuatro días del desastre provocado por las lluvias torrenciales en Mallorca y ahora toca hacerse algunas preguntas
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Han pasado cuatro días de las lluvias torrenciales en la comarca del Levante de Mallorca que dejaron registros superiores a 250 litros por metro cuadrado y por el momento, doce víctimas mortales. Cientos de familias y empresas han sufrido graves daños y muchas infraestructuras han quedado destruidas en la que se dice es ya la mayor catástrofe natural de la historia reciente de Mallorca. Ahora toca ponerse del lado de quienes lo han perdido casi todo y aprender de los errores para evitar que un desastre de esta magnitud vuelva a suceder. Por eso hacerse algunas preguntas más que necesario es una obligación. Y por eso nos planteamos, ¿se puede predecir esa cantidad de lluvia? “Es imposible conocer la cantidad ni el punto exacto, pero se puede saber que en esa zona se podía producir”, explica Alfredo Ollero, profesor de Geografía Física de la Universidad de Zaragoza en 'La Mañana Fin de Semana'. “Que suceda algo similar es poco probable pero posible, podía haber ocurrido en cualquier zona del territorio".
En su opinión se cumplían factores climáticos y orográficos para desencadenar la catástrofe perfecta. “Había gota fría en el centro, temperatura del mar elevada, y unas montañas que retenían”.
Lejos de lo que pensamos, el experto afirma que “la limpieza de los cauces no es efectiva, incluso en situaciones de este tipo es absolutamente ineficaz, incluso contraproducente. La vegetación frena la crecida y en ocasiones limpiarla supone convertir el cauce en una especie de tobagán y darle mayor velocidad a la crecida”.
En este caso y en la mayor parte, “el problema viene de las actuaciones humanas y no de la crecida -que es inevitable-". "Hay que evitar los daños y buscar las soluciones adecuadas”. ¿Cómo? “La previsión es fundamental, una buena predicción meteorológica para saber el lugar en el que se están desbordando los cauces. Sería enormemente útil tener unos sensores que avisaran del desbordamiento en puntos concretos y que estén conectados con las redes alerta”.
Además ha señalado, “hay que devolver espacio a los ríos, a los que se ha invadido su territorio”.
Por último advierte de la importancia de la ordenación del territorio para que nuestros asentamientos sobre el territorio estén adaptados a este tipo de riesgos y evitar así "tener que sufrirlos”.
El profesor ya avisa. Esto ha pasado, pasa, y sin duda volverá a pasar otra vez.