Iván Alonso: "¿Cuántas dosis de vacuna va a haber por Comunidad Autónoma? Esa será otra guerra"

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Hoy vamos amaneciendo con un punto de felicidad más en este tiempo de pandemia en el que vivimos. ¿Por qué? Pues porque ya tenemos fecha de inicio del plan de vacunación contra el coronavirus en España. Ya vemos la luz al final del túnel y es que el 27 de diciembre comienza lo que sería el principio del fin. Será ese día cuando la vacuna de Pfizer llegue a nuestro país.

En apenas una semana, el sábado 26 de diciembre ya va a empezar a distribuirse en 50 puntos de nuestro territorio. Desde ahí se repartirá a los 13.000 centros de vacunación de las comunidades autónomas, por supuesto custodiado por las fuerzas del órden.

Lo que todavía no sabemos es cuántas dosis va a haber para Comunidad Autónoma. Esa será otra guerra.

Tampoco sabemos, por cierto, donde se van a guardar, las bases serán secretas para evitar boicots y estarán, claro, en cámaras frigoríficas que mantendrán las dosis de la farmacéutica Pfizer a 70 grados bajo cero. Eso es lo que sabemos hasta ahora de cómo van a llegar y se van a almacenar. Como ves, poca información la que nos han dado y, presumiblemente, poca más nos van a dar.

¿Quiénes van a ser los primeros en ser vacunados?

Ese domingo 27 de diciembre, como te decía, es la fecha elegida para comenzar la inmunización empezando por los mayores en residencias y el personal sanitario. No sabemos exactamente aún cual va a ser el método para elegir los primeros en ser vacunados.

Pero lo importante realmente ahora mismo es que esa vacuna está a la vuelta de la esquina y, claro, el Gobierno ayer se mostraba eufórico, poniéndose como es habitual, la medallita. Y se siguen viniendo arriba, parece, al asegurar que para mayo habrá entre 15 y 20 millones de españoles ya vacunados. Pero ojalá tengan razón.

Por ahora la que se va a empezar a utilizar es la de Pfizer, que será aprobada si no hay ningún imprevisto el próximo lunes por la Agencia Europea del Medicamento. Pero también se acerca el momento en el que podamos utilizar la segunda en discordia en esa carrera por la vacuna, la de Moderna. Y, ¿por qué lo digo? Pues porque, y esto es noticia de esta misma noche, ha sido aprobada hace unas horas en Estados Unidos. Allí, por tanto, ya podrán utilizar a partir de hoy mismo las dos vacunas. Por ahora, aquí en Europa nos tendremos que conformar con la de Pfizer.

Se va a crear una falsa sensación de seguridad

El único asterisco que le veo a todo esto, de que ya comiencen a vacunarnos, es la falsa seguridad que crea. Espero equivocarme, pero da la sensación de que muchos pueden creer que con esta vacuna llegará la normalidad. Que en cuanto empiecen a ponerse vamos a estar como antes de marzo. Y nada más lejos de la realidad. Una de las grandes preguntas estos últimos días es si nos estamos relajando. Por el repunte de casos, el aumento de la presión hospitalaria y los números que vamos contando día a día. Los datos de ayer en cuanto a positivos siguen siendo altos. Casi 12 mil positivos y 149 fallecidos en las últimas horas.

Pero lo que más preocupa es la tasa de incidencia. Hasta hace un par de semanas la teníamos más o menos controlada y ya la tenemos en los 214 casos por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días, cifra que se acerca cada vez más a la que nos situaría en “riesgo extremo” y que es de 250. En una semana la tasa de contagios ha aumentado 25 puntos, solo en un día, desde este jueves al viernes, se ha elevado siete puntos más. Fíjate que dato.

Y eso con la Navidad encima y el despiporre de medidas, de restricciones que tenemos. El caos que ha permitido el Gobierno con 17 navidades distintas. Casi ninguna comunidad autónoma siguiendo las recomendaciones del Ejecutivo central y cada región decidiendo sobre la marcha qué toque de queda hay, cuántos vamos a poder sentarnos a la mesa en Navidad, si se van a abrir restaurantes y bares durante estos días festivos. Un despropósito de este Ejecutivo que afecta a todos, que nos afecta porque es casi imposible enterarse de cuándo y qué podemos hacer algo en Navidad. Pero al Gobierno esto de la cogobernanza, o como quiera llamar a lo que de verdad está haciendo que es lavarse las manos, le parece bien.

El Gobierno se desentiende de la gestión no vaya a ser que le cueste rédito electoral. Que pierda unos cuantos votos. Pero por el camino se está dejando lo más importante ahora: actuar con firmeza, de forma consensuada y ejercer el liderazgo que otros gobiernos están llevando a cabo, sobre todo para evitar el desbarajuste que estamos viviendo aquí.

Por ponerte un poco en situación, lo último que hemos conocido por parte de las Comunidades autónomas es que en Madrid ya no se van a poder juntar 10 comensales a la mesa durante estas fiestas, solo 6. En la Comunidad Valenciana no se podrá entrar si no tienes tu residencia allí. Nada de familiares o allegados. Tampoco podrán entrar estos últimos (si alguien sabe lo que son) en Castilla y León.

Y Cataluña se cierra perimetralmente excepto para reunirse con familiares y “gente cercana”. Igual gente cercana es sinónimo de allegados, quien sabe. Por si acaso, lo mejor en caso de duda, que es comprensible, es ir a nuestra página web, a cope.es para conocer que restricciones, que medidas, hay en cada Comunidad autónoma.

Es buena idea porque igual estás en Barcelona viendo a gente cercana tuya y de repente quieres ir a tomarte un café. Pues igual no puedes, porque otra de esas medidas que no entiende nadie es la restricción de horarios en la hostelería. Solo podrán abrir para dar desayunos y comidas. En dos franjas horarias: de 7.30h a 9.30h y de 13h a 15.30h. Imagínate el enfado de los hosteleros catalanes Ya les ha pasado a los andaluces, que tienen unas restricciones parecidas, y ahora ellos.

En fin, que veremos si este desorden absoluto, esta falta de mando del Gobierno, esta dejadez a la hora de asumir responsabilidades no nos pasa factura en navidades o ya cuando estas pasen. De hecho el propio Illa ya aseguraba ayer que podríamos estar ya en una tercera ola. Y ojo con lo que viene por delante porque si las cifras que estamos contando son ya preocupantes en muchos puntos del país, después de Navidad eso se puede traducir en otro periodo muy doloroso. Todo si no nos controlamos, si no hacemos caso y si no ejercemos una responsabilidad individual acorde a los tiempos que vivimos.

Y no quiero hablar de confinamiento para el mes de Enero pero es que nos está rondando. El Gobierno dice que no pero por si acaso hay que nombrarlo porque cada vez son más los países vecinos que han decidido implantarlo incluso de inmediato. Nada de esperarse a las posibles consecuencias de navidad. Confinamiento casi total. Alemania lo anunció la semana pasada. Cierre de casi todos los negocios no esenciales y de colegios y hace unas horas Italia hacía lo propio.

Desde el 24 de diciembre hasta el 27 y desde el 31 de diciembre hasta el 3 de enero. Nivel de alerta rojo en el que no está permitido salir de casa, excepto por motivos de salud, urgencia o desplazarse al puesto de trabajo. Durísimas las medidas allí también y ojo porque otros como Reino Unido ya se lo están planteando y Francia lo mismo. Nos está rondando ese confinamiento así que mucha precaución a la hora de pensar que esto se ha acabado.

Y un buen ejemplo de ello, de que no ha acabado y de que lo mejor es posponer cualquier actividad no esencial para cuando esto pase, lo tenemos en un pueblo de Badajoz. En Calamonte. Te pongo en situación. Puente de la Constitución, casi toda España cerrada, las Comunidades Autónomas no permiten entrada y salida, pero un grupo de 19 vecinos de esta localidad se monta en un autobús dirección al aeropuerto de Barajas en Madrid para desde allí tomar un avión y plantarse en Turquía. Algo que llama la atención ya simplemente viendo como están las cosas. El motivo: nada de turismo o de visita a familiares. Someterse a un implante de pelo en una clínica de Estambul. El balance hasta ahora 29 positivos, 250 contactos y el cierre de un colegio y una guardería. Un hecho este que ha coincidido además con otros brotes diferentes en esta localidad al mismo tiempo y que ha dejado por ahora casi 300 aislados y 600 personas a la espera de hacerse un test. Igual, como te digo, no era el momento para hacer este tipo de cosas.