Los niños toman las calles

Tras cerca de mes y medio jugando en casa, hoy los peques volverán a pisar las aceras de sus barrios.

Carmen Ibañez Urzáiz

Publicado el - Actualizado

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Cuando cumplimos 43 días de estado de alarma y confinamiento, los más peques de la casa pueden volver a salir a la calle. Han sido pacientes y son muy conscientes, a su manera, de que el motivo por el que llevan tanto tiempo encerrados no es otro que evitar contagiarse del coronavirus.

Aunque es una vuelta a la vida exterior condicionada. Solo durante una hora, de nueve de la mañana a nueve de la noche, acompañados de un adulto, para pasear y hacer deporte, pero sin posibilidad de compartir juegos con sus amigos o ir al parque. No podrán alejarse a más de un kilómetro de sus casas y deberán mantener las distancias de seguridad con el resto de personas que se encuentren a su paso. Al regresar tocará desinfectarse, tanto ellos como los juguetes que se hayan llevado para disfrutar de ese corto, pero intenso, momento de ocio. En definitiva, los niños vuelven a las calles, pero se van a encontrar unas aceras muy diferentes a las que recordaban, en las que imperan las mascarillas, los guantes y por las que pocos vecinos transitan.

Por eso, ahora es más importante que nunca hablar con ellos para explicarles qué está ocurriendo y las normas que deben seguir para no correr ningún riesgo. Un discurso que deberemos adecuar a la madurez y a la forma de ser de cada niño. Como nos ha explicado en 'La Mañana del Fin de Semana' de COPE la psicóloga clínica de la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes, María José Miñano Valero, no es lo mismo un pequeño más miedoso que otro que no entiende el concepto del peligro y, por ese motivo, es tan importante que vayamos adaptando nuestro mensaje. Pero debemos hacerlo sin alarmismos, ya que eso podría provocar en ellos, un rechazo a ese inicio del regreso a la normalidad.