El muro invisible que aún existe entre Alemania Oriental y Alemania Occidental
Diferencias salariales, falta de empresas y migración laboral son algunas de las diferencias
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En medio de esta pandemia mundial hay un hito que puede pasar desapercibido. Algo que cambio nuestra historia hace exactamente 30 años. Un 3 de octubre de 1990 se consumaba después de 40 años la reunificación de Alemania. Pero en algunos aspectos el país sigue dividido. La pregunta que podríamos decir 'detonó' la caída del muro de Berlín la hizo un periodista italiano en una rueda de prensa del gobierno de la república democrática... Alemania del este. Riccardo Ehrman preguntó “cuándo habrá de libertad de movimientos para los ciudadanos de Alemania del Este”. Una pregunta que todo el mundo tenía en la cabeza pero que nadie pronunciaba.
Finalmente, el portavoz del gobierno comunista Gunter Schabouski respondió claramente incómodo “ya mismo se puede”. Lo que ocurrió después ya lo conocemos... El 10 de noviembre de 1989 cae el muro de Berlin y comienza el principio del fin del satélite soviético, la primera piedra para una Alemania reunificada.
Hoy sábado 3 de octubre todo el país está de celebración. 30 años después el muro es solo un mal recuerdo y su caída un símbolo del fin de la represión comunista en el país pero los datos actuales en cierta medida preocupan. Parece que ese muro no ha caído aún del todo, sigue presente en algunos ámbitos de la vida de los alemanes como los salarios o la brecha entre hombres y mujeres.
La brecha salarial entre hombres y mujeres en el oeste del país es del 21%. En el este, la antigua República Democrática Alemana (RDA), un 6%. Llama la atención además que las mujeres del este tienen más posibilidades de conseguir puestos de liderazgo que las mujeres del oeste. A las mujeres al este del muro les fue más sencillo encontrar trabajo según un estudio de la Fundacion Hans Bockler. Un año después de la caída del muro... una de cada dos mujeres tenían empleo en el lado occidental y dos de cada tres en el oriental. Ahora mismo, la cifra se iguala mucho mas pero siguen ganando las mujeres del este del país con un 2% mas de empleabilidad.
Las tradiciones o costumbres de la RDA, en cuanto a las tareas del hogar siguen existiendo en 2020. El estado, antes de desaparecer, apoyó con fuerza la atención infantil por parte de funcionarios. El propio estado se encargaba de la crianza, ese era el objetivo ideológico entonces. En eso estaba a la vanguardia a nivel mundial. Por eso un 60% de mujeres alemanas orientales sienten que tienen que trabajar a tiempo parcial contra un 80% al oeste de lo que fue el muro.
Hablando de cifras económicas, desde 1990 el PIB se ha cuadruplicado, pero la desigualdad continua en cuanto a salarios. En el este se gana un 12% menos que en el oeste. Al este se pagan menos impuestos y hay mas personas desempleadas y el suelo vale menos dinero.
Sobre la importancia de la reunificación alemana ha estado en La Mañana del Fin de Semana Jürgen Donges. Es profesor emérito de economía política en la Universidad de Colonia. Ademas ha sido miembro del Consejo alemán de Expertos Económicos. Dice que las diferencias entre las ciudades orientales y occidentales a día de hoy son casi imperceptibles y que “a simple vista, si usted se da la vuelta por Berlín o se da una vuelta por Alemania Oriental y visita las grandes ciudades del este. Yo le aseguro que le parece como si estuviera en Colonia o en Hamburgo, no se da cuenta de ninguna diferencia de nada”.
Y contra lo que podríamos pensar en un principio, las comunicaciones y las infraestructuras del este, según Donges, están a la ultima. Tampoco hay diferencia: “A niveles digamos de infraestructuras en Alemania oriental están incluso más avanzados. Todo lo que se ha hecho en términos de telecomunicaciones, autopistas... siempre ha sido lo más moderno que había”.
Otra de las claves es el estado de la economía alemana. Por norma general se están acercando cada vez mas las dos zonas y “cuando hablamos aquí del mercado laboral y niveles de paro, ya no diferenciamos entre Alemania oriental y Alemania occidental, estamos al mismo nivel. Lo que sí se mantiene es un cierto resalgo por parte de Alemania oriental a niveles de productividad y actividad económica”.
“Los salarios a la baja en el este influyen en los precios de los bienes corrientes. Hacer la compra sale mas barato en la antigua Alemania oriental. Según Donges “allí todo es bastante más barato que aquí. Eso es un poco reflejo de que los niveles allí están un poco más bajos que aquí, los salarios son algo más bajos que aquí, y por tanto los precios son algo más bajos que la parte occidental”.
Las grandes empresas alemanas aun no han dado el paso de llevarse al este su sede social. Es todavía uno de los puntos que marca la desigualdad que permanece desde tiempos del muro: “lo que sí es cierto es que a pesar de que hay inversiones, no hay ninguna sede social de empresas importantes alemanas que se hayan asentado en la Alemania oriental, y eso lo consideran una desventaja”.