'Una mañana de Reyes diferente': los pajes reales que reparten felicidad a madres solteras y sus pequeños
En la mañana del seis de enero, un grupo de personas madruga un poco más para alegrar a muchos niños
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La del seis de enero es probablemente una de las noches más mágicas del año. Es una noche de cosquillas en la tripa. De emociones contenidas. De tener todos los sentidos en alerta, pendientes de cualquier sonido que nos pueda dar una pista de si tres personas muy especiales han conseguido llegar a nuestra casa... Y es que esa noche sus majestades de Oriente, los tres Reyes Magos, acompañados de sus camellos y de sus pajes, visitan millones de casas para dejar algunos presentes.
Todos los niños merecen tener una mañana mágica como la del seis de enero. Y los Reyes Magos... lo saben. Porque eso sus majestades de Oriente pueden servirse de pajes especiales para que todos los pequeños, sean de donde sean, puedan vivir esos momentos de ilusión y de nervios... nervios de los buenos. Inés y Clara son dos de esos pajes reales. Tienen 21 y 17 años. Se infiltran en el mundo real, en el nuestro. Pero ataviadas con el atuendo propio del ayudante de sus majestades reales, cada seis de enero Clara e Inés ponen rumbo, no en camello sino en coche, a un lugar donde viven madres solteras y sus pequeños. Llevan un mensaje y un recado muy importante de parte de los Reyes Magos... y es dejar en su nombre los regalos para los niños que viven en esa casa de acogida. “Nos gusta hacer felices a los niños”.
Inés tiene 17 años, una paje muy joven, y desde hace dos Navidades madruga un poco más en este día tan importante para todos... La acompaña su hermana mayor Clara. Hay que decir que la mayor parte de estos pequeños son hijos de madres solteras, que han sido acogidas en el Hogar Mater Admirabilis, en Pozuelo de Alarcón. La casa alberga madres solteras (y/o solas) con sus hijos... normalmente residen alrededor de 30 madres variando el número de niño... Muchos de ellos encuentran hogares. Otros continúan allí tras varios años...Gran parte del pulso de este hogar, y de muchos otros parecidos distribuidos por la geografía española, son los voluntarios que dedican horas de su día a ayudar en lo que sea necesario.
Ya sea echar una mano con los deberes de los más pequeños, en la cocina, a las madres...o a sus majestades reales...Los Reyes Magos son muy listos y encargan estos regalos a algunas personas y comercios que colaboran con sus majestades...
Pero claro, este trabajillo extraoficial de Inés y Clara hace que en su casa haya que reajustar horarios... “Nos esperan sin abrir los regalos hasta que llegamos del centro”. Ahora, las dos pajes lo tienen claro: aunque son ellas las portadoras de regalos... ellas reciben bastante más.
Y tienen un mensaje para todos nosotros, porque atención... ¡hay vacantes para el puesto de paje real!