El verano de 2020, el más peligroso para los incendios

Cada verano, por estas fechas, empiezan a aparecer en las noticias los incendios forestales. Cada año se superan las cifras de los anteriores en esta materia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En 2019, ardieron en nuestro país 79 mil hectáreas de masa forestal. Unas cifras que cuadruplican las del 2018. De todos los focos que se originaron en nuestro país el año pasado, hubo 14 grandes incendios forestales, es decir, los que superan las 500 hectáreas quemadas. Para evitar que estas cifras crezcan un año más, es fundamental mantener los montes de nuestro país en buenas condiciones.

Además de las condiciones climáticas, el factor humano o la sequedad del terreno, es igual de importante el trabajo de algunos gremios que actúan en estas zonas forestales. Por ejemplo, es el caso de los resineros. La limpieza de los pinares es fundamental y además, en la mayoría de ocasiones, son ellos los que se encuentran sobre el terreno y son los primeros que advierten sobre el origen de los focos.

Hemos hablado con uno de ellos. Nos ha advertido que este año puede ser malo para la propagación de los incendios porque, según nos cuenta, ha llovido mucho y eso ha provocado mayor crecimiento de maleza en los bosques. Aunque el trabajo de los resineros es fundamental y ayuda a frenar la expansión de los fuegos, siempre hacen falta más medios. No sólo a la hora de extinguir fuegos, sino a la hora de prevenirlos. Es al menos lo que demandan sectores como el de los ingenieros forestales.

Más planes de prevención, sobre todo en zonas de alto riesgo. En COPE hemos hablado con José González Granados, el decano presidente del Colegio de ingenieros técnicos forestales. Nos avisa: prevención y responsabilidad ante uno de los veranos con más riesgo de los útimos años. Algo que influye también mucho en los incendios de verano es la despoblación. Y es que donde antes había consumo de leña y actividad humana, ahora no hay prácticamente nada.

Al final, todos los gremios que se dedican a la lucha contra los fuegos coinciden en lo mismo: la prevención es lo más importante. Una prevención en la que, según nos contaba el presidente del Colegio de Ingenieros forestales, el papel que juegan las instituciones es fundamental. Mayor inversión significa siempre mayor prevención y, por lo tanto, menor riesgo de ver nuestros montes arrasados por las llamas.