Ángel Correas: "El coronavirus es el candidato de la abstención y puede jugar un papel en Cataluña"

Ángel Correas

Publicado el - Actualizado

6 min lectura

"No tendremos la suerte de que este viento de borrasca que hoy impera en buena parte de España se lleve el coronavirus así que habrá que seguir confiando en la vacuna. Y ya van tres.

La de Oxford AstraZeneca es la tercera vacuna aprobada por la Unión Europea. Esa es la lectura directa. Europa tiene una vacuna más. El trasfondo es más complicado porque la noticia llega en medio de una polémica abierta entre Bruselas y estos laboratorios que hace semana comunicaron un recorte del 60 % en la entrega de las dosis pactadas con la Unión.

La empresa alegó supuestos fallos en la producción y en Europa no se han creído las excusas y reclaman íntegros los 300 millones de dosis comprometidos, con opción a otros 100 adicionales. Básicamente no quieren que les tomen el pelo. Desde Bruselas plantean incluso bloquear la exportación de vacunas que AstraZeneca produce en países europeos si hay una escasez de dosis. Lo que pretende Europa, como último recurso, es que es que no venda a otros la vacuna que tienen acordada por contrato.

El caso es que esta vacuna lleva un mes operativa en el Reino Unido y la Unión ha llegado a exigir también la producción que se lleva a cabo en territorio británico porque, dicen, así lo pone en el contrato. Los británicos no están por la labor, que para eso han hecho un Brexit.

Los nervios están tan a flor de piel, tanto que, la Unión Europea ha decidido hacer público ese contrato y en un descuido se ha dejado ver que estas vacunas de la discordia cuestan 870 Millones de euros. Las prisas no son buenas.

En las últimas horas, AstraZeneca se ha comprometido a aumentar la producción para intentar cumplir con lo pactado. La vacuna en sí está autorizada para mayores de 18 años y NO se recomienda su administración a personas mayores de 65, pero cada país debe decidir si cumple o no con esta recomendación. Alemania, por ejemplo, no la recomienda para sus mayores.

En síntesis esta vacuna de Oxford AstraZeneca funciona igual que la de Pfizer en el sentido que es una vacuna de 2 dosis. Pero es más barata y más sencilla de transportar porque basta con mantenerla a una temperatura entre 2 y 8 grados. Hay que recordar que la de Pfizer exige ultra congeladores de 70 grados bajo cero.

Es la tercera vacuna contra el coronavirus que llegará a España pero todavía quedan otras 2 por autorizar y con las que ya se ha negociado su compra.

Cuando se cumple un mes del inicio de la campaña de vacunación, se han administrado casi un millón y medio de dosis en España y 250.000 personas ya han recibido el ciclo completo, los dos pinchazos. Aragón, Castilla y León, Murcia y Castilla la Mancha y Canarias son las regiones que más han vacunado y ya han administrado más del 90% de las dosis que se les han entregado. Con todo, este ritmo no cumpliría los plazos de vacunación del Gobierno para verano.

A este paso, por la cuenta de la vieja, en el mes de julio se habrá vacunado cerca de 2 millones de españoles. Muy lejos de los 33 millones que calculaba el Gobierno, el 70 por ciento de la población que se considera necesario para alcanzar la llamada inmunidad de rebaño

Al final, seguramente serán más de 2 millones los vacunados/inmunizados pero no está tan seguro que sean los 33 previstos.

Todo mientras hoy podemos decir, a la luz de los datos, que está ola de coronavirus empieza a contenerse, un poco. Las cifras siguen siendo muy preocupantes pero en algunas regiones, no en todas, están descendiendo los contagios por coronavirus. La comparación directa la podemos hacer con el viernes pasado, un vistazo a 7 días. Hace una semana se notificaron más de 42. 500 nuevos casos y ahora tenemos 38.118. Lo que todavía arrastramos es la cifra de fallecidos, hace una semana 400 y ahora por encima de los 500. Lo decimos de pasada, como un dato más en la estadística del virus y no deberíamos acostumbrarnos a citar 500 fallecidos por una sola causa, en un solo día. Es tremendo.

A pesar del escenario que estamos describiendo, ya se ha iniciado la campaña electoral en Cataluña. Visto lo visto y contado lo contado, es casi un pasatiempo para evadirse de los problemas.

La Generalitat, en manos de Esquerra en funciones, ha otorgado el tercer Grado a los presos separatistas del Procés. Han salido a la calle el mismo día que ha empezado la campaña electoral en Cataluña. ¡Qué casualidad¡

El papel de la Fiscalía es el de recurrir ante el Supremo ese tercer grado pero esta vez esperará a que la Generalitat comunique por escrito su decisión. No actuará de oficio.

Ese aroma de ninguneo constante a la justicia por parte de la Generalitat no acaba de disiparse. Y como pasa con los olores permanentes, uno acaba por acostumbrarse por muy extraño que parezca. La decisión de la Generalitat con el Tercer grado no sorprende a nadie, ni siquiera a los fiscales, por lo que parece.

Así que en Cataluña tenemos el efecto Illa frente al efecto presos que han entrado en campaña desde el minuto 1. De la prisión al mitin y alguno para decir “lo volveremos a hacer”

Menos mal que asegura el candidato del PSC, Salvador Illa que no va a pactar con el separatismo si gana las elecciones. Bueno, también dijo Illa que no iba a ser el candidato en Cataluña y hoy está dando mítines.

Sea como sea, se ha publicado la primera encuesta del Intención de voto. Lo que llaman el CIS catalán. Dice que Esquerra ganaría las elecciones y que el PSC, aunque ganaría escaños, se quedaría en tercera posición por detrás de Junts per Cat.

Lo que ya no admite discusión es que las elecciones catalanas serán si o si el 14 de febrero como ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Queda tiempo para ver cómo evoluciona esta campaña, aunque quizás sea más importante para el resultado ver cómo evoluciona la pandemia. Con los datos encima de la mesa no parece el mejor momento de montar unas elecciones y la abstención puede ser elevada.

La verdad es que resulta paradójico pedir a los ciudadanos que se queden en casa, cerrar restaurantes durante días, limitar el cierre de los comercios, acotar el ocio de la gente, imponer toques de queda y a la vez alentar al voto el día de las elecciones u organizar mítines por muchos controles que pongamos.

Habrá tiempo para hablar, ver y explicar cómo se va a organizar la jornada electoral en Cataluña, todo un reto. No sale en las encuestas, no estará en las papeletas pero el coronavirus es el candidato de la abstención y al final puede jugar un papel fundamental".

También te interesa

Correas: "Hablar de confinamiento en casa es impopular, pero esto no va de ser simpáticos sino eficaces"