Ángel Correas: “Nada nuevo bajo el sol de Venezuela, por desgracia la misma miseria”

Por la cuenta de la vieja quedan menos de 50 días para las elecciones generales del 28 de abril y todo vale en la pre campaña. Cualquier motivo puede servir como reclamo.

Lo último ha sido el éxito de convocatoria del 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. Un caramelo de campaña demasiado sabroso como para no intentar capitalizarlo. Y es lo que ha hecho el presidente del gobierno, antes, durante y después del 8 de marzo.

En Valladolid, Pedro Sánchez, ha cambiado la corbata por la chaqueta mitinera y ha comparado las marchas feministas con la manifestación de Colón para pedirle la convocatoria de elecciones. De este modo, Sánchez asume como propia las manifestaciones del 8 de marzo. Las asume como propias y las compara con la concentración de la plaza de Colón. Las manifestación feminista es el futuro decía y la de Colón el pasado.

Lo cierto es que no tiene nada que ver una con otra aunque tampoco tienen porqué ser incompatibles. Una persona puede compartir apoyar la igualdad real entre hombre y mujer y además pedir elecciones anticipadas. ¿Por qué no?

Ambas realidades forman parte de la España de hoy pero en plena pre campaña lo que interesa a Sánchez es confrontar bloques para sumar adhesiones inquebrantables. Los que salían en la foto de la concentración de Colón le han contestado. Pablo Casado, del PP replica con la idea de una ley de Maternidad y critica la actitud del PSOE con el movimiento feminista. Asegura que en el PP nade dice a las mujere socmo tienen que comportarse como mujeres. En una línea muy parecida se ha posicionado Albert Rivera renegando de la tutela que el PSOE quiere hacer del feminismo.

Y hoy seguimos con la mirada puesta en Venezuela que vive una nueva jornada con cortes constantes de suministro eléctrico y ya van 3 días. Por la noche caceroladas y por el día manifestaciones. Juan Guaidó ha vuelto a asacar músculo popular en las ciudades de Venezuela, anuncia una gira por todos los estados aunque no dirá ni la hora ni el lugar para evitar boicots. Pide aguantar frente al desgaste que pretende Maduro y no descarta recurrir al artículo de la Constitución Venezolana que autoriza a pedir una intervención militar extrajera.

Tercer día sin luz y al tercer día, Nicolás Maduro dio la cara. Ha reaparecido en una contra manifestación a las protestas convocadas por Guaidó. Maduro insiste en culpar del apagón eléctrico a un ataque informático orquestado desde Estados Unidos con ayuda de la oposición.

Nada nuevo bajo el sol de Venezuela, por desgracia la misma miseria. Es ya el tercer día sin electricidad en uno de los países con más recursos de latino América. Resulta muy difícil de entender, de encontrar una explicación sino es desde la teoría de la conspiración como hace Maduro o desde la gestión nefasta, corrupta e incompetente del gobierno chavista.