Ángel Correas: "¿Será suficiente el veredicto a ‘El Chicle’ para aplicar la prisión permanente revisable?"
El monólogo de Ángel Correas en ‘La Mañana Fin de Semana’
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El Chicle, José Enrique Abuín, es culpable del rapto, asesinato con alevosía y la agresión sexual de Diana Quer. Probablemente este sujeto la pudo haber violado pero, más allá de la duda razonable, en el juicio no ha podido demostrar con pruebas biológicas o forenses ese delito de violación. El cadáver de la joven permaneció 496 días sumergido en un pozo y eso borró cualquier rastro que sirviera como prueba. Lo borró todo, hasta un tatuaje de la víctima.
El propio acusado ha dicho en este juicio haber tenido suerte al encontrar agua en ese pozo en pleno mes de agosto, cuando arrojó el cuerpo de Diana.
El hecho de que no se haya podido probar la violación en este caso acrecienta la incertidumbre sobre la sentencia final, la condena que pueda aplicar el juez de la Audiencia de La Coruña. La acusación particular mantiene la petición de prisión permanente revisable.
El padre de Diana, Juan Carlos Quer, escuchaba el veredicto del jurado popular y salía de la sala, con esa primera sensación de que se ha hecho justicia, al menos en el veredicto que acaba de escuchar, “ella sonríe desde el cielo”, dijo.
El jurado popular ha contestado a 27 preguntas. Queda probado que el Chicle abordó a Diana poco antes de las 3 de la mañana del 22 de agosto de 2016 en una zona de naves abandonadas de A Pobra do Caramiñal. Con un fuerte golpe en las cervicales la dejó aturdida y la metió a la fuerza en el maletero de un Alfa Romeo. Durante el trayecto arrojó el móvil al mar cuando atravesaban un puente en Rianxo.
El jurado popular considera probado que no muy lejos de allí, en una nave abandonada, fue donde desnudó a la chica y cometió con ella “actos de índole sexual que no se han podido determinar”. Es decir, no se ha podido determinar la violación.
Después la estranguló con una delgada brida negra de plástico. Es casi de justicia poética. Esa brida apareció enredada en el pelo de Diana el día en el que la Guardia Civil sacó su cuerpo del pozo. A la postre, esa brida ha sido determinante para desmontar la versión del acusado que pretendía hacer creer que la mató sin intención cuando le sorprendió robando gasolina. Que la asfixio con sus manos.
Esa brida demuestra que no fue algo improvisado, prueba que no la mató con sus manos y demuestra que después trató de ocultar las pruebas. Demuestra la alevosía.
Todo esto en su conjunto, ¿será suficiente para aplicar la prisión permanente revisable? ¿Hasta qué punto será determinante la ausencia de prueba del delito de violación?
Hay en este veredicto, además, una circunstancia que no se había dado en las condenas anteriores de prisión permanente revisable. En este caso, el jurado popular ha valorado como un atenuante la confesión por parte del acusado, aunque intentara evadir su culpa lo máximo posible.
El juez tardará unas dos semanas en dar a conocer la sentencia. Desde luego es un papelón el de su señoría. Cualquier condena que no sea imponer la máxima pena corre el riesgo de quedarse corta a ojos del ciudadano de a pie. Aunque sea una sentencia ajustada a derecho, puede dejar esa desagradable sensación de que el condenado, en parte, se pueda salir con la suya al desaparecer las pruebas. Lo dicho. Un papelón.