Correas: "Aspiramos a la vieja normalidad, pero con mascarilla y guardando las distancias"

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"Ya ha acabado el luto nacional por las víctimas del COVID19 sin que sepamos a ciencia cierta cuántas son las víctimas del COVID19 en nuestro país. Tres meses después seguimos sin encontrar la fórmula adecuada para recontar casos, para recontar muertos.

El dato oficial de este viernes revela que se ha registrado un solo fallecido en las últimas 24 horas y 52 fallecidos en la última semana. Mientras, se reconoce que estos datos llevan congelados 10 días hasta que se aclare el Gobierno con las comunidades autónomas. Una constante durante todo el estado de alarma, no se ha conseguido dar con la tecla adecuada en ningún momento

Y con las cifras que tenemos, vamos bajando peldaños hacia eso que llaman la “nueva normalidad” aunque parece que a lo que aspiramos es a la vieja normalidad pero con mascarilla y guardando las distancias hasta que demos por controlada la situación.

Simón cree que la pandemia está prácticamente controlada y que el riesgo vendrá de los casos importados

El 52 % de la población entrará este lunes en la Fase 3. 12 comunidades autónomas completas; Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón, Andalucía, La Rioja, Extremadura, Murcia y Baleares y Canarias además de la Ciudad de Melilla pasarán de fase. También se suman a esta Fase 3 las provincias de Guadalajara y Cuenca en Castilla la Mancha y algunas zonas del Pirineo Catalán y zonas sanitarias de Tarragona.

Estas zonas en Fase 3, verán aumentado los límites para reuniones sociales hasta las 20 personas, los limites para asistir a velatorios serán de 50 personas al aire libre. La mitad en espacios cerrados. Algo parecido pasa con las celebraciones, los banquetes, hasta 150 personas en exterior y 75 en interiores.

Aumentan al 75% los aforos para las terrazas de los bares y se podrá tomar algo en la barra siempre que se mantenga la distancia de seguridad. Las bibliotecas y museos permitirán la asistencia al 50% al igual que los centros turísticos o los zoológicos que retoman su actividad.

Sin embargo, la clave de esta Fase 3 es lo que el Gobierno llama cogobernanza. Es decir, Los presidentes autonómicos serán autoridades competentes delegadas, por lo que podrán adaptar esa fase 3 a sus territorios, pueden modificar medidas y decidir cuándo dan por superado ese nivel 3 y alcanzan la nueva normalidad. Lo único que quedará en manos del Ejecutivo es la movilidad y el control de los transportes.

Y lo de la movilidad tiene sus matices. En estas regiones en Fase 3, el presidente autonómico puede autorizar la libre circulación entre provincias de una misma comunidad, siempre que todas esas provincias estén en fase 3. Por ejemplo, lo puede hacer Extremadura porque Cáceres y Badajoz están en Fase 3 y no lo puede hacer (todavía) Castilla la Mancha porque unas provincias están en la Fase 2 y otras en la 3.

A las puertas del verano, la gran pregunta es cuándo se podrá viajar entre regiones. Todavía no.

Para poder moverse libremente entre comunidades habrá que esperar al final de estado de alarma, el 21 de junio. Entonces serán las comunidades autónomas las que tendrán que ponerse de acuerdo si entre ellas han superado la Fase 3.

De forma particular, este movimiento interno en España es algo que resulta fundamental para muchos españoles que llevan meses sin poder ir a sus lugares de origen para visitar a familiares o amigos. Y de forma general, la libre circulación resulta fundamental para la reactivación del turismo en nuestro país.

Por cierto, que una vez que alcancemos esta nueva normalidad y quede desactivado el estado de alarma se aprobará un Real Decreto que regule un marco básico de prevención. Ese borrador se ha empezado ya a preparar y se saben algunas cosas. Por ejemplo, se sabe que, tras el estado de alarma, las mascarillas seguirían siendo obligatorias y se contempla imponer multas de hasta 100 euros a quienes no las utilicen en espacios públicos cerrados. Además, ese borrador contempla que los servicios de salud de las comunidades autónomas tendrán que garantizar, en todos los niveles de la asistencia y, en especial, en la atención primaria, que "a todo caso sospechoso de COVID-19 se le realizará una prueba diagnóstica por PCR tan pronto como sea posible.

La investigación del 8M y las residencias de Madrid

Todo mientras la gestión del COVID19 va abriendo frentes judiciales sin que ninguna administración se libre sea del signo que sea. Por ejemplo, hay una denuncia contra los responsables de la Comunidad de Madrid por la gestión de la residencias y, a la vez, hay varias denuncias contra altos cargos del ministerio de Interior y de Sanidad por haber autorizado la manifestación del 8 de marzo a pesar de la gravedad de la situación. Lo último es que un sindicato mayoritario de la Policía Nacional, JUPOL se ha querellado contra el Dr. Fernando Simón y el delegado de Gobierno en Madrid por prevaricación y un presunto contra los derechos de los trabajadores.

Denuncia que se suma a la que motivó el informe de la Guardia Civil que investiga si hubo o no negligencias al autorizar el 8M. Es bien sabido que la negativa del coronel Pérez de los Cobos a dar los detalles de ese informe judicial al Ministerio ha motivado su cese.

Una decisión que ha puesto al ministro Marlaska entre la espada y la pared y ahora se mete más madera con una investigación para averiguar cómo llegó el contenido de ese informe de la Guardia Civil, que pone en evidencia la gestión del Gobierno, a la prensa. El ministro asegura que es algo habitual pero el aroma a caza de brujas no se le escapa a nadie.

Para esquivar este asunto el Gobierno de coalición ha optado por correr dos telones, cada uno a su estilo. El de Unidas Podemos hablando de “golpismo” y el del PSOE hablando de desmontar la “policía patriótica”. Hace unas horas, la ministra portavoz, María Jesús Montero, daba la puntilla al asunto y decía que el asunto está resuelto, que ya no hay policía patriótica.

Menos mal que nos lo dicen porque si no alguien podría haber pensando que el ministerio de Interior había tratado de presionar a la Guardia Civil para conseguir información sobre un informe reservado a la autoridad judicial. Y menos mal que nos lo ha aclarado el Gobierno, la ministra, porque si no, se podría pensar que se ha cesado a un alto mando de la Guardia Civil por cumplir con su labor y preservar la independencia judicial. También, menos mal que existe la ironía para explicar cosas como esta".