Correas: "No sabemos si Sánchez habla más como presidente o como 'candidato' en la sombra de Madrid"
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Entramos en esa semana clave para saber si todas restricciones de movilidad implantadas para contener una cuarta ola han sido efectivas o no. Por lo pronto, la Incidencia acumulada ha subido en España site puntos ahora mismo estamos de media en 182 casos por cada 100.000.
El virus ahora mismo no avanza a la velocidad de otras olas precedentes. Habrá que esperar para calibrar en los próximos días los efectos de las medidas adoptadas por Semana Santa y también los efectos que está teniendo la campaña de vacunación. Sabemos que se han notado bastante, por ejemplo, en el personal sanitario o en las residencias donde han bajado drásticamente los contagios y la gravedad de los casos pero todavía está por saber qué puede pasar en la población en general.
Prácticamente a diario nos encontramos con algún escollo a sortear en la campaña de vacunación. Una semana más hablamos de la vacuna de AstraZeneca. Hemos pasado una semana pendientes de un nuevo informe de la Agencia Europea del Medicamento que técnicamente avaló la seguridad de la vacuna aunque vinculó este compuesto con un número limitado de casos de trombos raros y que debían aparecer en el prospecto. Se trata de casos excepcionales si atenemos a los porcentajes de vacunación y por eso insisten en la EMA en que los beneficios de usar la vacuna están muy por encima de los riesgos. En estas últimas horas hemos conocido algunos datos en relación a esta campaña de vacunación que van por esa línea.
Hasta el 21 de marzo, España vacunó con AstraZeneca a 958.528 personas menores de 65 años. En su gran mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, personal esencial o profesores, docentes...
958.528 personas. De todos ellos, según estos datos oficiales, solo 1.792 han notificado efectos secundarios como dolores de cabeza, fiebre o dolor muscular. Supone apenas el 0,18% del total. Esto lo dice el "Informe de farmacovigilancia sobre vacunas Covid-19", que ha hecho público este viernes la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
EL PROBLEMA MÁS GRANDE PODRÍAN SER LOS TROMBOS
Esto dicen los datos ahora mismo sobre esta cuestión. Entre los 20 y 29 años, por ejemplo, el riesgo de sufrir un trombo por la vacuna es de 2 entre 100.000. En esa misma edad, el riesgo de ingresar en la UCI por coronavirus es de 150 en 100.000. Es una diferencia notable y es a esto a lo que se refiere la Agencia Europea del Medicamento con lo de que el beneficio es mayor que el riesgo.
Qué está pasando entonces para que la población en general se esté mostrando reticente a la hora de vacunarse. El caso de la Comunidad de Madrid es bastante llamativo. 2 de cada 3 citados en las últimas 48 horas no se ha presentado a la cita de vacunación. Aunque con menos intensidad, también se ha notado una disminución en los citados en otras regiones como Andalucía o Murcia.
Hay una palabra para resumir la situación: confusión. Y de ahí pueden derivar otras como incertidumbre, temor o incluso miedo.
Lo que hemos visto en las últimas semanas en una consecución de medidas sino contradictorias al menos muy diferentes. Ahora vacuno. Ahora no. Ahora suspendemos la vacunación en un tramo de edad, ahora la ampliamos en otro. Llevamos 5 revisiones del plan de vacunación.
Es verdad que tiene que haber un margen para la adaptación a las novedades que puedan surgir. Eso se entiende. Que tenemos que ir poco a poco aprendiendo de la vacunación y que los planes son una cosa y la realidad es otra. De acuerdo.
Pero la incertidumbre que estamos viendo en la Unión Europea en general no es comparable a las campañas que están llevando a cabo en Estados Unidos o en Gran Bretaña. Allí surgen problemas pero no derivan en el caos Europeo.
CADA PAÍS, DE LA CAPA UN SAYO
Europa ha centralizado la compra de vacunas, con un éxito más que dudoso y tampoco ha llegado un mensaje claro e inequívoco sobre las vacunaciones. La Agencia Europea del Medicamento ha dado una recomendación pero luego cada país ha hecho de su capa un sayo. Unos han suspendido la vacunación, otros continúan a medias y otros siguen. Esto también genera confusión.
Por extensión, el Gobierno ha estado merced de ese, hasta ahora, poco eficiente sistema Europeo y a esto se ha sumado que, prácticamente cada semana se cambia de criterio sobre la vacuna. Si a esta ecuación añadimos que las comunidades autónomas gestionan de manera independiente el proceso, pues tenemos 17 sistemas diferentes que provocan casos como el de Castilla y León que decidió suspender la vacunación con Astrazenaca, mientras otras regiones continuaban con el proceso. Y para rematar, el gobierno diciendo una cosa y la contraria, Sanidad dando el visto bueno y desde Moncloa criticando la decisión.
FINAL DEL ESTADO DE ALARMA
Y a todo esto, está todavía por llegar el final el estado de Alarma que traerá consigo que vuelvan a ser las comunidades las que legislen sobre las restricciones y los tribunales los que tumben o aprueben esas medidas. Ya tenemos experiencia con las diferencias de criterio de un tribunal a otro dependiendo de la región. Pues bien, después de un año de pandemia nadie ha legislado para unificar criterios y eso que fue una promesa de Pedro Sánchez al imponer el actual Estado de Alarma. A este nuevo escenario de confusión nos avecinamos a no mucho tardar. ¿Y luego nos extrañamos de las dudas de la gente?
Al final, si se asume que la vacuna es segura. Si se atiende a los datos, si se aceptan las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento, el rumbo a seguir debería de estar claro. Este permanente cambio de criterio administrativo sólo hace que alimentar la incertidumbre, cuando no el miedo. Si quienes tienen que tomar las decisiones acaban dudando o confrontando, el que tiene que asumir esas decisiones, el ciudadano con cita de vacunación, duda mucho más.
Pues con todo, parece que estamos bastante lejos de cualquier tipo de consenso en este asunto. Es más, seguimos viendo y escuchando como este tema ha entrado en campaña electoral. Ahora en la de Madrid.
SANCHEZ, PRESIDENTE O CANDIDATO EN MADRID
El último ejemplo viene del propio Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha estado en Senegal, abordando un tema importante, el de la inmigración ilegal. Allí, en un corrillo con periodistas ponía en duda los datos de Madrid. Después le preguntaban por la gestión de la comunidad madrileña. De viva voz, rebajaba el tono pero recordaba que Madrid está en alto riesgo y pedía seriedad a la presidenta madrileña.
En este contexto electoral, no sabemos si Sánchez está hablando más como Presidente o como "candidato" en la sombra en la Comunidad de Madrid. Donde se está jugando mucho en el envite electoral
Sánchez, ha entrado en campaña aludiendo a los datos y pidiendo seriedad. La verdad es que, si fuera por los datos, el Gobierno de Sánchez tampoco anda como para ir dando lecciones cuando no sabremos nunca ni siquiera una cifra aproximada, pero real, de fallecidos en esta pandemia.
Si es bueno, malo o regular, no lo sé, pero a la vista está que Sánchez no pierde ocasión de entrar en la campaña madrileña y lo que está consiguiendo Díaz Ayuso es confrontar el modelo, debatir directamente con el presidente del Gobierno. De hecho, Ayuso tampoco pierde ocasión y en este caso contestaba a ese comentario de Sánchez poniendo en duda las cifras de Madrid con ese refrán español “cree el ladrón que todos son de su condición”.