Correas: "Ni Pedro Sánchez, ni Pablo Casado, ni Quim Torra, se llama Isidoro"
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A las 12 y 34 minutos del 22 de diciembre de 2018, Isidoro era un españolito más, viendo tranquilamente en la tele el sorteo de la lotería de Navidad. A las 12 y 35 minutos del 22 de diciembre de 2018, Isidoro era uno de los hombres más afortunados de España. Lo que le diferencia del resto es que había comprado 15 décimos del numero 3.347. El Gordo.
Isidoro es la voz de la fortuna. De una fortuna muy repartida. Un gordo que ha regado de millones 46 provincias españolas y centenares de municipios. De Bilbao a Granada, pasando por Albacete, Barcelona, Málaga, Cáceres, Burgos, Ávila, La Rioja, Lugo, Zamora, Gerona o Las Palmas, por poner algunos ejemplos. Los más agraciados, dos pequeñas capitales españolas, Cuenca y Huesca donde tocaba a los antiguos alumnos de un colegio...
De la cantinela de los niños del San Ildefonso a otro a cantinela menos agradable y más cansina, la del independentismo catalán que de vez en cuando deja situaciones esperpénticas como esta que contamos. Un vídeo que en las últimas horas se ha hecho viral. El protagonista es el cantante Joan Manuel Serrat. Ocurrió el viernes por la noche en Barcelona. Serrat repasaba su disco ‘Mediterráneo’ en su gira ’Mediterráneo da capo’ y cantaba las canciones, en castellano. En estas, uno de los espectadores decide llamarle la atención y le pide que cante en catalán porque está en Barcelona.
Serrat interrumpe el concierto, y se dirige a este espectador al que se refiere como una persona despistada, una forma de decirle que no sabe estar en su sitio. Entonces le explica, educadamente, que canta en castellano porque en ese disco de hace 47 años, las canciones son en castellano. Después, Serrat acaba por darle un buen zasca...
Seguramente para este espectador, este concierto de Serrat será inolvidable. Precisamente en este contexto catalán ha reaparecido Pedro Sánchez en una entrevista en La Vaguardia. Una entrevista grabada, claro, porque Sánchez ya ha cogido el Falcon para irse de vacaciones dos semanitas y está en Doñana.
No dice nada nuevo en esta entrevista más allá de su voluntad de agotar la legislatura. El presidente repite una y otra vez que va bien el diálogo con la Generalitat independentista de Quim Torra
Sánchez reclama lealtad y esa es la clave. Volvemos a la fábula del escorpión y la rana. Desde el pasado jueves, con esa declaración conjunta en la que no se cita a la Constitución, la “rana” Sánchez ha comenzado a cruzar el río del diálogo con el escorpión independentista sobre las espaldas. Veremos si no acaba por clavar de nuevo el aguijón de la deslealtad.