Correas: "Sánchez pide unidad pero la oposición dice que no les llama ni para gastar un broma"
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Se veía venir. Sábado, buen tiempo y 49 días en confinamiento. El resultado de la ecuación es que cuando nos dieron vía libre para volver a la calle para hacer deporte o dar un paseo fue como abrir la puerta de toriles. Había paseos y avenidas donde parecía que se estaba celebrando una maratón.
Millones de españoles se echaron, nos echamos a la calle, especialmente por la tarde. Imágenes con paseos con más gente de la que debería, parques y zonas verdes rozando la afluencia de un día normal, calles en las que nadie diría que hay una situación de estado de alarma.
No se puede decir que nos haya cogido de sorpresa, la verdad... Se veía venir. Aún cumpliendo los horarios a rajatabla hay tantas ganas de volver a la normalidad que el primer día hemos salido en tromba. Eso se entiende, porque a todos nos está pasando en mayor o menor medida.
Otra cosa es que haya gente que ha decidido sortear los horarios o quien piensa que esto ya está superado. Esta crisis nos está costando mucho en vidas, recursos, empleos o estabilidad social como para tomarnos a la ligera la responsabilidad personal que todavía hay que aplicarse. Otra cosa es que estemos o no de acuerdo con lo que hace o dice el Gobierno pero eso, al coronavirus, le da lo mismo porque sigue ahí y cada día seguimos recontando fallecidos por centenares todavía. No perdamos eso de vista.
Salir a la calle desde este fin de semana ha sido el aperitivo para el plan de desescalada que realmente empieza mañana Lunes con la Fase 0 para toda España con la excepción de las islas de Formentera, La Gomera, El Hierro y La Graciosa donde empezarán directamente por la Fase 1 debido a la baja incidencia del COVID 19. En total, entre las 4, una población que ronda las 45 mil personas.
El resto entraremos en Fase 0 y a partir de ahí cada provincia irá evolucionando de forma individual. Hay que tener muy claro que no todas las provincias ni regiones irán al mismo tiempo.
Los detalles los iremos conociendo hoy con varias publicaciones en el BOE pero las líneas generales son estas para dar respuesta a una pregunta simple ¿qué supone la Fase 0? Supone sobre todo que podrán abrir los comercios minoristas con menos de 400 metros cuadrados. Abrirán con cita previa y garantizando la atención individual. Los mayores de 65 años serán clientes preferentes pero tendrán que acudir a ese negocio dentro del horario establecido para los paseos.Los establecimientos tendrán que higienizar el local dos veces al día, una de ellas forzosamente al acabar la jornada. Los uniformes han de ser lavados diariamente y los aseos no se podrán utilizar, salvo por necesidad.
En negocios como peluquerías o clínicas de fisioterapia que requieren contacto directo, cliente y trabajador deben llevar mascarilla y en el caso de comercios de ropa o calzado cada prenda que un cliente se pruebe tendrá que limpiarse al igual que los probadores cada vez que se usen.
Pueden abrir negocios de hostelería pero solamente para que el cliente recoja la comida y se la lleve a casa. También pueden retomarse las pequeñas obras y reformas en edificios pero solo en locales y viviendas que estén vacíos sin que los obreros tengan contacto con los vecinos.Desde mañana lunes es obligatorio el uso de las mascarillas en el transporte público.
Estas son las normas a partir de mañana lunes... para toda España. Sin embargo, hay 4 islas en España, La Gomera, El Hierro, La Graciosa y Formentera que mañana irán directamente a esa Fase 1.
En estas islas, como excepción, se probarán ciertas medidas que ha ido lanzando el Gobierno y que permiten, por ejemplo, la reunión de grupos de hasta 10 personas con distancia de seguridad incluso en domicilios.
En estas islas los restaurantes pueden abrir a clientes con aforo limitado al 30% en el interior del local y al 50% en la terraza. También se permitirá que personas que viven en el mismo domicilio puedan viajar en el mismo coche.
Todo esto es válido solo para estas 4 islas y el resto de España tendrá que esperar, como mínimo, hasta el próximo 11 de mayo.
Ahora bien, todos estos planes y calendarios se rigen por un instrumento único. La declaración del estado de alarma que es lo que permite al Gobierno limitar movimientos y mantener un mando único.
Pedro Sánchez pedirá el martes al congreso una nueva prorroga, la cuarta, que alargaría el estado de alarma hasta el 24 de mayo. La diferencia con las anteriores es que esta vez no tiene garantizados los apoyos que necesita para sacarla adelante, por eso ha lanzado un órdago, No hay un plan B, dice el presidente del Gobierno
Parece que tampoco ha habido plan A. La pauta en estos 2 meses ha sido más bien la de la improvisación. El problema principal es que Sánchez ha tomado los votos de la oposición como una carta blanca y solo llama a la unidad cuando los vuelve a necesitar. El resto del tiempo hace de su capa un sayo.
Propone de nuevo otra prorroga pero indirectamente refrenda sus medidas, incluidos los errores, sorteando el control de la oposición con la que no cuenta para nada a pesar de la necesidad de sus votos, de hecho, a preguntas de COPE se ha metido en un jardín cuando aseguraba que mantiene contacto con el PP y Ciudadanos. Dice el PP que Pablo Casado no ha sabido nada de Sánchez desde hace 2 semanas y en Ciudadanos lo mismo. Que el presidente no llama ni para gastar una broma.
Así que a la cuarta petición de Sánchez de prórroga, que es esta, no tiene garantizados los apoyos que necesita y lo peor es que la solución tampoco puede ser el bloqueo.
La política no puede ser ahora el problema cuando tiene que ser una instrumento para la solución.