Antonio Herraiz: "La clave de la cumbre bilateral no son las cesiones públicas, sino las que van a ocultar"

Antonio Herráiz

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Primer lunes de agosto, un mes que se ha situado como la gran esperanza para salvar la temporada de verano para el turismo, que no es un sector más en España. En el último año de la normalidad, en 2019, representó el 12,4% del producto interior bruto. En cambio, en 2020, en el primer año de pandemia, cayó hasta el 5,5%.

Si analizamos cómo ha sido el mes pasado, el escenario no es fácil. Sin estado de alarma en el lado positivo, Julio ha estado marcado por el avance de la variante india, bautizada como delta, por las restricciones de horarios, toques de queda, y aforos y por las recomendaciones de no viajar a España que han lanzado países como Reino Unido, Francia o EEUU.

La buena noticia es que desde hoy los británicos que viajen a España y que tengan la pauta completa de vacunación no van a tener que guardar cuarentena a su regreso al Reino Unido. Esto es clave porque en Reino Unido, en torno al 55% de su población está ya inmunizada y estamos hablando del principal mercado turístico de España. En 2019 nos visitaron más de 18 millones de británicos.

¿Va a ser suficiente esta medida? Está claro que no. Por eso, desde la confederación española de agencias de viajes, en Herrera en COPE su vicepresidente, Rafael Gallego, volvía a poner sus esperanzas en el turismo nacional: “Los muebles los estamos salvando el turismo nacional, pero vamos, estos son unos muebles de a muy corto recorrido. No nos olvidamos que el verano tendría que durar hasta septiembre en cuanto a ocupaciones, y tememos que no va a suceder”.

Esto es lo que importa. Al final estamos hablando de miles de puestos de trabajo, aunque el gobierno, en este primer lunes del mes de agosto, se encuentre centrado en otra prioridad. Se llama Cataluña, porque Sánchez depende de los separatistas catalanes para seguir en Moncloa. Es evidente el trato prioritario. Pere Aragonés dio plantón el viernes al Rey y a Sánchez en la conferencia de presidentes. No le gusta que le traten de igual a igual y siempre quiere más. De ahí esta cumbre bilateral de esta tarde.

Desde el Gobierno de Sánchez presentan la reunión de hoy, la cumbre bilateral como un triunfo del diálogo y recurren a un tópico que utilizan para casi todo en Cataluña: normalidad institucional. Lo que no aclaran son las cesiones, que las habrá y que nunca serán suficientes para los que quieren romper con la Constitución y marchar por libre. Aquí la clave no es saber los compromisos de esta tarde. La clave estará en todo lo que no nos van a contar esta tarde pero que el paso del tiempo confirmará como una cesión a los que jamás estarán satisfechos.