Antonio Herraiz: "El Gobierno espera el momento para rentabilizar mejor el fin de las mascarillas"

Quiero que escuches una imagen sonora que hemos compartido esta mañana en las calles de París. Todo apunta a que se va a trasladar pronto a España, aunque todavía no hay fecha. Desde hoy, los franceses pueden estar en la calle sin mascarilla: "Todavía hay algunas personas que siguen llevando las mascarillas pero es verdad que desde esta mañana ya veíamos cómo tímidamente la gente empezaba a quitársela, sobre todo la gente más joven. Y quizás un poco de reticente la gente más mayor, aunque la vacunación está llegando a casi todo el mundo, pero sí teníamos un aviso y cuesta deshacerse de él".

Es Pedro Iniesta, un profesor murciano que da clases de Lengua y Literatura en un instituto de París. Además de hacer esa foto tan precisa del alivio que supone el fin de las mascarillas, ha contado a MEDIODÍA COPE que hoy es el primer día que ha visto la cara, por primera vez, de muchos de sus alumnos. Ha sido durante el recreo porque, de momento, en interiores, todavía es obligatoria.

¿Y en España cuándo? Se esperaba un pronunciamiento del Consejo Interterritorial de Salud, aunque todo lo que suponga pasos hacia adelante lo va a aprovechar Moncloa como un logro exclusivamente suyo.

Los avances son gracias al Gobierno, que se ha mantenido de perfil cuando peor venían dadas. Nunca vamos a saber la cifra real de muertos por coronavirus. Los registros se vieron desbordados durante el inicio de la pandemia, apenas se hacían test y Sánchez no ha tenido ningún interés en corregir ese desfase. Atentos al dato que ha ofrecido el Instituto Nacional de Estadística. Es del conjunto del año 2020. Contempla un exceso de mortalidad respecto al año anterior de 75.000 fallecidos.

¿Se puede asegurar con rotundidad que todos son por coronavirus? No, pero la relación es evidente. Un exceso del 17%. Desde que hay registros, en 1941, nunca han muerto tantas personas en España en un solo año.

Por lo demás, en Cataluña hoy ha continuado el foro del círculo de economía, ese escenario que sirvió a Pere Aragonés para dar plantón al Rey, pero solo un poco, para alivio y argumento de Moncloa. Hoy, los empresarios catalanes han defendido los indultos. Lo ha hecho Jordi Gual, vicepresidente del Círculo de Economía que sostiene que no hay que verlo como concesión inaceptable sino como un inicio del diálogo: “Los movimientos políticos de estas últimas semanas no son condiciones inaceptables, y mucho menos vergonzosas, sino el inicio de un diálogo político, real, que para que sea útil, debe acabar siendo un diálogo transaccional, en feliz expresión de nuestro querido amigo Juanjo López Burniol, un diálogo del que en algún momento puedan salir soluciones políticas que encaucen el conflicto”.

Esto hasta que se vuelva a repetir lo del 1 de octubre, porque los condenados han señalado que lo volverían a hacer. Y ya vimos las consecuencias, con decenas de empresas obligadas a salir de Cataluña.