Herraiz: ¿Teme Sánchez que se revele la información que supuestamente le robaron del móvil?

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"Cuentan algunas crónicas que lo de Ferraz de este sábado cumplió el guion. Y no. Hay que decir que superó todas las expectativas, salvo la de afluencia de peregrinos, que ahí pincharon de forma notable. Había estimaciones de que acudirían hasta 40.000 fieles y la cosa se quedó en 12.500, según la Delegación del Gobierno en Madrid.

Una de las excusas es el mal tiempo y es verdad que el día estuvo desapacible en la capital. Pero es que ni con los autobuses llegados desde todas las partes de España pudieron dar una sensación de fuerza mayor.

Ni cogiendo a muchos a lazo pudieron presumir de sacar más músculo. Esto es relevante teniendo en cuenta que estamos ante una manifestación convocada por el poder y desde el poder y por eso los convocantes esperaban o ansiaban recibir a un mayor número de clientes entusiastas. No fue ni un clamor ni una movilización sin precedentes.

En el resto, sí. Se superaron en todo. En el esperpento, en el peloteo, en la sobreactuación. Dentro de la sede socialista y en la calle. La adulación al líder fue incluso mayor de la prevista. Por si había dudas, el mensaje quedó claro.

Llamaron Comité Federal al peloteo al líder

Lo llamaron Comité Federal cuando en realidad lo que buscaban -y ahí se emplearon a fondo- era un pasteleo cursi, una exaltación del presidente sin límites y una ofensiva directa contra todo aquel que se atreva a fiscalizar el poder.

Uno de los mantras que vienen repitiendo es lo de la máquina de fango. Lo del fango es para señalar a los jueces y a los periodistas que han publicado informaciones controvertidas para Begoña Gómez, la mujer de Sánchez. Al margen del recorrido judicial que tengan las dos querellas que se han presentado, una de ellas ha provocado ya la apertura de una investigación para aclarar si hay o no un delito de tráfico de influencias.

Al margen de ese recorrido judicial y además de tratar de ridiculizar a los medios que las han publicado, ¿no sería más directo desmentir esas informaciones con datos o exigir una rectificación del contenido, no solo de un titular, vía judicial?

La lista es larga. Las conexiones de la mujer del presidente con Víctor de Aldama, el comisionista del caso Koldo, las cartas de recomendación firmadas por Begoña Gómez para que una Unión Temporal de empresas privadas, una UTE, se llevara un millonario contrato del Gobierno, los pagos de Air Europa al centro de estudios que dirigía la pareja del presidente… así podríamos seguir.

Todo esto está recogido en la querella de Manos Limpias y ha llevado al juzgado de instrucción número 41 a abrir una investigación. ¿Qué recorrido tiene? Decidirá, tras el recurso de la Fiscalía. La Audiencia de Madrid tiene que decidir si permite al titular de ese juzgado 41 seguir con las pesquisas o le ordena que archive el caso.

Está también lo de Pegasus

Al margen de la cuestión judicial de su mujer, que no es la única, porque ahí está también lo de Pegasus. ¿Teme Sánchez que se revele la información que supuestamente le robaron de su teléfono móvil? Hay una serie de razones, no detalladas, que han llevado a Pedro Sánchez a ponerse de luto pasajero, al menos por ese período de cinco días.

Y luego está la cuestión ética, la moral, lo de la mujer del César, que además de ser honrada, debe parecerlo. Y en ese aquelarre organizado este sábado para salvar a Sánchez, lejos de desmontar con argumentos esas informaciones sobre Begoña Gómez, se limitaron a intentar tocar la fibra sensible. Y ahí María Jesús Montero es insuperable.

No se trata de que Begoña Gómez sea una mujer moderna

No se trata de que Begoña Gómez sea una mujer moderna y profesional. Se trata de si, en su actividad, ha incurrido en ilegalidades. Las dudas éticas son evidentes. Las irregularidades punibles las tendrá que resolver la justicia.

Y, no, lo de señalar a la derecha y la ultraderecha como los que están detrás de esas informaciones no cuela. Como lo de hacerse las víctimas y los puros, pidiendo ahora que se deje tranquila a la familia del presidente del Gobierno. Aquí la que sale perdiendo es la propia vicepresidenta primera. Fue ella la que en el Congreso cargó en un señalamiento falso contra la mujer de Feijóo.

Es verdad que esto fue un mete la pata fugaz, porque no han vuelto a insistir en ello conscientes de que lo que decía MONTERO no tenía ningún recorrido y, era directamente un bulo. El medio que lo sacó, rectificó. La vicepresidenta primera, la ministra Alegría y el propio presidente Pedro Sánchez, no.

Volviendo a lo que llamaron comité federal. Dentro, lo previsto, pero en una realidad aumentada. Y fuera, no fue un clamor, menos gente de la esperada por los convocantes y escenas de una militancia variopinta y encendida por momentos. Por hacer un retrato de lo que se vio en la calle Ferraz, donde se reunieron en torno a esas 12.500 personas que ha dicho la Delegación del Gobierno.

El grito más repetido fue ¡Pedro, quédate! En todos sus formatos. Incluso con la música de Quevedo de fondo, que ya avanzamos aquí que iba a ser la banda sonora del acto de reivindicación del presidente.

Pedro, Pedro, Pedro

Alternaron la banda sonora con una canción de la italiana Rafaela Carrá, que como el estribillo es Pedro, Pedro, Pedro, pues también les vino bien. Este Pedro de la canción de la Carrá se la lleva al huerto, que como símil, pues también puede servir, aunque no entendieran la letra.

Pero no todo fue festivo, a las puertas de Ferraz. Ni mucho menos. No todo fue una fiesta para defender la democracia. La cosa se empezó a calentar y no faltó ese cántico tan guerracivilista del No pasarán.

¿No habíamos quedado que era un acto para defender la democracia, aunque sea a costa de atacar a jueces y periodistas?

Luego, cuando salieron a saludar, se vieron escenas de lo más estrambóticas. Para enmarcar los saludos enfervorizados de María Jesús Montero, dándose golpes en el pecho. Y luego los dirigentes socialistas, esto no podía faltar porque es de lo más moderno, puño en alto cantando la internacional, el himno de los comunistas más conocido.

Y para completar el retrato quédate también con este momento. Entre las escasas ocho intervenciones durante el Comité federal, o como quieran llamarlo, una fue la de Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha ha sido uno de los más críticos con Pedro Sánchez a cuenta de la amnistía, de sus pactos con los separatistas, de asumir a Bildu como socio prioritario… en fin. La lista es interminable. Y Page, cuyas ausencias han sido sonadas en este órgano de dirección de su partido, ayer no se lo quiso perder.

El presidente castellano manchego no fue tan directo como María Jesús Montero y el resto, no pidió directamente a Sánchez que siga, que no lo deje, pero sí que hizo una defensa del presidente en el plano más personal.

Ya te hemos contado que fuera pusieron pantallas para que se escucharan los mensajes que estaban lanzando los dirigentes socialistas. Y esto fue lo que pasó cuando estaba hablando Page. Gritos de fuera, fuera, pitos y abucheos.

Esta es la democracia que prima en el PSOE ahora mismo. La del pensamiento único. La de la adhesión inquebrantable al sanchismo. Y el que no traga, ya sabe lo que hay.