Lorena Fernández: "La nueva 'ley rider' no ataja el récord de paro juvenil que tiene España"

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Haga frío, haga un calor intenso como el de hoy en casi toda España, su imagen ya forma parte de nuestro día a día. Lo que al principio nos parecía algo exótico, anécdotico, se ha convertido en el medio de vida de unas 23 mil personas en nuestro país. Hablamos de esos chicos que en el término anglosajón se llama 'riders' pero que no son otra cosa que jóvenes en su mayoría que por poco dinero cogen sus bicicletas y a golpe de pedal te llevan una mochila a su espalda la comida que previamente has pedido a través del móvil al bar o restaurante que te gusta. No solo la comida o la cena porque en los últimos meses -acentuado por la pandemia- hemos visto ya que a tu casa te puede llegar prácticamente casi cualquier cosa que pidas.

Para ellos y para las empresas o plataformas para las que trabajan ha llegado este jueves esa fecha tope fijada por el Gobierno, la patronal y los sindicatos para que su trabajo sea considerado a efectos legales como un empleo por cuenta ajena. Es decir, que se reconozca que son empleados con todos los derechos y no como autónomos. Porque hasta ahora la mayoría se empleaban así. Y lo importante: cotizaban como tal con el considerable perjuicio para ellos porque no son sus propios jefes y beneficio para las empresas que se ahorraban por el camino pues un buen dinero.

El caso es que ahora la ley obliga a contratarles por lo que son pero la norma no convence, no contenta a todos. Por un lado a las empresas por los nuevos costes que les genera -alguna incluso ha anunciado su cierre- y por el otro a los repartidores que temen que la mayoría vayan a la calle o se externalice el servicio para sortear la norma. En 'Herrera en COPE' le hemos preguntado a David Ibáñez, és abogado laboralista: “Ellos intentan buscar una manera para burlar la ley, todo su sistema buscando alguna manera de lograrlo. Utilizarán las franjas horarias que antes eran obligatorias para los trabajadores dejarán de existir, tendrá su margen de independencia el trabajador, tendrá su margen de independencia en cuanto a establecimiento de precio”.

Es complicada esta disyuntiva. Está claro que no se puede permitir que alguien no cotice a la Seguridad Social por el trabajo real que hace. No se puede permitir. Pero es que a la vez muchos de esos trabajadores -jóvenes en su mayor ía como decía- saben que sin ese empleo precario, sin ese pedaleo durante horas, pueden pasar a englosar una lista peor, la lista del paro. Y el paro juvenil en España entre los menores de 24 años es de récord, el 38%, ahí se sitúa. El más alto de toda la UE, hemos superado a Grecia, que en 2019 tenía ese récord . En esto como con el precio de la luz, también estamos en máximos.