Antonio Herráiz: "El Gobierno no tiene ningún motivo para el optimismo económico"

No hay dos sin tres. Y este refrán tan castellano se cumple con frecuencia en ECONOMÍA. El dato de la encuesta de población activa del segundo trimestre fue malo, la cifra del paro registrado de julio fue muy mala y hay hemos conocido la evolución de agosto. Y es el peor agosto desde 2010 con un repunte del paro en 55.000 personas.

El mercado laboral es un indicador más que alerta del estancamiento de la Economía. Llevamos ya unos cuantos en las últimas semanas. Las matriculaciones de vehículos se desploman, la compraventa de viviendas se estanca y, en definitiva, el crecimiento económico acusa el parón.

En Economía no hay que ser alarmistas, pero tampoco negar la evidencia. Y aquí el Gobierno sigue lanzando señales de optimismo. Hoy mismo el secretario de estado de seguridad social, Octavio Granado, señalaba que en España estamos asimilando mejor el complicado contexto económico. También en la evolución del mercado laboral:

“Hasta ahora la economía española está soportando ese inevitable impacto, que es lógico que los organismos que tienen que hacer previsiones lo señalen con todas sus dificultades pero la economía española está soportando ese impacto mejor de lo esperado”.

Igual viendo lo que está pasando en Italia, o sobre todo en Alemania, motor económico de Europa que anda gripado, no estaría de más que el Gobierno en funciones se dejara de optimismos. Aunque no se haya llegado a esos extremos, Zapatero negó la crisis hasta el último momento. Por si a alguien se le ha olvidado.