Antonio Herraiz: "Torra quiere ser diferente al resto de España hasta en la distancia social"
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El presentador de 'Mediodía COPE', Antonio Herraiz, crítica las declaraciones del ministro de Sanidad que presume de la gestión hecha por el Gobierno, la decisión del presidente de la Generalitat de Cataluña de adelantar el paso a la "nueva normalidad" y la Ley Celáa.
Cuando España se prepara para salir del estado de Alarma, el Gobierno de Sánchez ha vuelto a presumir de gestión. Lo ha hecho el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Congreso, donde ha dicho que todo se ha hecho razonablemente bien: "Yo creo que el sistema ha funcionado razonablemente bien, claro que no vamos a ser pretenciosos, no ha funcionado a la perfección pero diría que ante la magnitud del reto que teníamos, razonablemente bien".
La crítica de Antonio Herraiz sobre la gestión del Gobierno durante la pandemia
Todo esto sin ponerse ni medio colorado, y todo a pesar de que las comunidades autónomas le siguen dejando en evidencia. Desde hace 11 días, el Ministerio de Sanidad no actualiza la cifra de fallecidos. Es decir, desde el 7 de junio. Hoy mismo la Generalitat de Cataluña ha comunicado 11 muertos por COVID 19. Desde que empezó la pandemia, en esta comunidad, según información oficial del Gobierno de Quim Torra, han muerto 12.491 personas.
Por cierto, Cataluña se une al País Vasco y también adelanta la salida del estado de alarma. La avanzadilla fue Galicia, donde desde el lunes ya no están sometidos a las normas de la situación excepcional. En el caso de Cataluña, la estancia en la fase 3 de la desescalada ha sido fugaz. Hoy todas las provincias han entrado en el último escalón y saldrán mañana a las doce. Como hasta en esto hay que ser diferentes, nada de metro y medio de distancia. Quim Torra: "Garantía en todo momento del equivalente a la distancia física interpersonal de seguridad en superfície de 2,5 metros cuadrados por persona". Que en el conto de España hay que guardar metro y medio. En Cataluña dos metros y medio. Que también aquí hay que ser diferente.
Al margen de las fases y de cómo cada comunidad autónoma va a gestionar la nueva realidad, el impulso parlamentario que le han dado a la conocida como Ley Celáa sigue generando controversia en muchos sectores de la comunidad educativa. Ya te decía ayer que sin consenso y en pleno estado de alarma, quieren colocar una ley que difumina la cultura del esfuerzo y se carga el derecho a elegir el tipo de educación que quiero para mis hijos. La libertad, en definitiva. Enseguida te cuento la postura de la comisión para la educación y cultura de la conferencia episcopal española. Recuerdan precisamente, un derecho, la libertad que va a quedar claramente cercenada con la eliminación del criterio de demanda social.